La actual gestión de la Liga Correntina de Fútbol, encabezada por el presidente Pablo Alonso, asumió el 28 de abril de 2022 y a lo largo del último año inició un proceso de crecimiento institucional caracterizado por la impronta de modernización administrativa de la Secretaría, el desarrollo y apoyo de las categorías infanto-juveniles, el acercamiento y apoyo de reconocidos sponsors, el regreso masivo del público a los estadios, la presencia y el cambio de imagen pública de la institución en medios de comunicación y redes sociales y el fortalecimiento de los 30 clubes que conforman la Liga, entre otros cambios y avances.
La entidad ofreció un repaso de los logros y acciones más destacadas de la actual gestión emprendidas en este primer año:
Se inició el proceso de modernización administrativa de la Liga: a partir de este 2023 los jugadores ya no deben realizar los trámites de pases y de confección de su carnet, quedando dichas diligencias a cargo de cada club; de esta manera se suprimieron las filas en la sede.
Los torneos de Primera División tanto masculina como femenina cuentan con el apoyo de importantes y reconocidos sponsors, como Pilchería Mely y Distribuidora JotaBe, quienes apoyan y colaboran con los clubes y con el sostenimiento de las competencias.
Este año, los 30 clubes de la Liga recibieron de parte del Gobierno de la Provincia de Corrientes equipamiento de ropa deportiva que fue destinado a las distintas categorías que compiten cada fin de semana.
Se reanudó la participación en los encuentros de la Federación Correntina, logrando un papel preponderante dentro de la nueva Comisión Directiva de la entidad provincial: con el apoyo de las 14 ligas integrantes de la Fecof, el presidente de la LCF, Alonso, fue electo como nueva autoridad de la entidad provincial.
Todos los partidos de Infanto-Juvenil del 2022 se llevaron a cabo con costos cero para los clubes. En 2022, se lanzó la primera competencia oficial de la categoría Sub-14 femenina en la historia de la Liga.
A lo largo de 2022, se cumplió con gran parte de las deudas contraídas en gestiones anteriores.
La LCF volvió a participar con las Selecciones Sub-15 y Sub-17 en los torneos provinciales siendo protagonista en todas las competencias. Se crearon las redes sociales y los canales de comunicación institucionales.
A lo largo de todo el año, se dio prioridad a la realización de dos torneos oficiales por año en cada categoría, generando una continuidad a las competencias, llegando a disputarse hasta 80 encuentros por semana.
Se llevó a cabo la entrega de trofeos y reconocimientos a los finalistas de los torneos de cada categoría.
Además, se implementaron las transmisiones oficiales de partidos vía streaming. Se impulsó la jerarquización del Tribunal de Disciplina, de la Secretaría de la Liga y del Colegio de Árbitros.
También, se habilitó una cuenta bancaria y los pagos a través de medios digitales (inexistentes con anterioridad). Hubo una considerable vuelta de las familias a las canchas en todas las categorías, incluso en grandes eventos deportivos y espectáculos importantes para la provincia.
Se incorporó oficialmente la Copa de Campeones al calendario deportivo liguista y se desarrollaron las firmas de convenios con beneficios y descuentos diversos para los clubes en distintos rubros.
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