Desde el 20 de noviembre de 1998 un laboratorio gigante gira alrededor de la Tierra con un grupo de especialistas que desarrollan estudios y experimentos en física, astrobiología, astronomía y meteorología. Se trata de la Estación Espacial Internacional, resultado de un proyecto de colaboración multinacional entre Estados Unidos, Rusia, Japón, Europa y Canadá. Además de las importantes investigaciones que desarrollan los expertos que viven allí, también son muy valoradas sus imágenes del espacio y la órbita terrestre. Es en este punto, donde Corrientes y Resistencia tomaron protagonismo gracias a la fotografía de uno de los astronautas que muestra a las dos ciudades hermanadas por el puente General Belgrano.
Dos ciudades y un río, es el nombre de la fotografía que el astronauta Donald Pettit compartió en su cuenta de Instagram. Si bien, subió la publicación el 4 de noviembre pasado, la imagen volvió a tener relevancia esta semana, gracias al aporte del escritor y periodista científico Federico Kukso quien también utilizó sus redes para darle difusión.
«Resistencia y Corrientes. El astronauta Don Pettit retrató a las dos ciudades argentinas separadas por el río Paraná, pero unidas por el puente General Manuel Belgrano», escribió Kukso y de esa forma, volvió viral la imagen.
UN FARO
En la publicación original el astronauta que retrató a las dos ciudades en una imponente vista desde el cielo nocturno. «Dos ciudades y un río. Resistencia y Corrientes, Argentina, separadas por el río Paraná, pero conectadas por un puente. Estas ciudades del interior brillan como un faro de civilización en medio de la oscuridad de la remota cuenca amazónica», describió Pettit quien es reconocido, además de sus investigaciones y las misiones en las que participó, por las fotografías que logra capturar desde el espacio. Por ejemplo, una de las últimas que realizó, del paso de un cometa, llegó a los principales medios de comunicación del mundo.
En el caso de la imagen de Corrientes y Resistencia, posee un fuerte valor simbólico para los habitantes de ambas capitales ya que las historias y costumbres en una y otra orilla están unidas, justamente, por ese puente que desde el cielo parece muy pequeño, pero que desde abajo es un gigante que fue construido por obreros de ambas ciudades que trabajaron juntos para domar al gran río Paraná en un abrazo de hermandad.
No cualquier persona
El autor de la imponente imagen de las dos ciudades es nada menos que Donald Pettit, el astronauta más longevo en actividad espacial y el segundo más longevo de la historia. Pero a la vez, es uno de los mejores fotógrafos que han pasado por la Estación Espacial Internacional.
Matías Zavia, especialista en industria aeroespacial explicó en un artículo que Pettit voló a la Estación Espacial Internacional por tercera vez en septiembre de 2024. Lo hizo a bordo de la nave rusa Soyuz MS-25, convirtiéndose en la segunda persona más longeva en llegar a órbita.
«Cuando no hace fotos, Pettit aprovecha su tiempo libre para experimentar con la microgravedad. Ha creado numerosos videos divulgativos y, junto al ingeniero Mark Weislogel, desarrolló una taza especial para beber café en el espacio. El invento, que aprovecha la tensión superficial del líquido, les valió la primera patente obtenida íntegramente desde la órbita terrestre», detalla el artículo.
Un recuerdo no tan favorable
Las últimas veces que las agencias espaciales capturaron imágenes de la provincia que también se hicieron virales, fue por situaciones no tan favorables. Es decir, cuando monitoreaban el avance de los incendios que azotaron la provincia y el humo podía verse a gran altura.
El año pasado, eso también se debió al avance del humo provocado por los incendios que afectaron a gran parte de la selva amazónica y causaron una nube negra que se movió miles de kilómetros llegando hasta la provincia y provocando efectos nocivos en el ambiente.
Como el potencial de peligrosidad era un poco elevado para las personas de los grupos de riesgo, los especialistas seguían muy de cerca el avance de la nube negra.
Ocurrió lo mismo con el humo de los grandes incendios en la provincia de Córdoba y cuando se evaluaba la superficie devastada por el fuego en el Iberá y los pastizales de la provincia a causa de la sequía.