Una mujer fue declarada muerta y luego se dieron cuenta de que estaba viva. El insólito hecho ocurrió en la mañana del domingo, alrededor de las 5.30, en la Capital correntina.
Se trató de una abuela de 91 años, quien fue dada por fallecida en un centro de salud privado, ubicado por la calle Gutenberg al 2.184. Fue en ese lugar donde un médico declaró el fallecimiento de la mujer.
En ese contexto, se inició el protocolo pertinente para el velatorio y su posterior entierro, por lo que la damnificada fue trasladada hasta una reconocida cochería situada por la calle Rioja al 540. Ya en la casa velatoria, y mientras preparaban el cuerpo, los trabajadores notaron que aún tenía signos vitales.
Así, desde el servicio funerario alertaron de la situación a la Policía y al 107, quienes llegaron y procedieron a trasladar nuevamente a la clínica a la señora, a quien la ingresaron a la unidad de terapia intensiva, donde constataron que el corazón latía, aunque la saturación de oxígeno era muy baja.
Ya en horas de la tarde, se produjo el fallecimiento de la anciana, producto de su delicado estado de salud. En esa ocasión, el deceso fue corroborado por un médico forense.
La inaudita noticia fue replicada por medios nacionales como Clarín, que tituló «Estupor en Corrientes: iban a velar a una anciana de 91 años y descubrieron que estaba viva».
«Es la primera vez que nos pasó algo así y la empresa está desde 1950», indicó Sonia Sabino, la gerente de la funeraria en comunicación con la prensa radial, al referirse a lo ocurrido y luego explicó que «tres empleados empezaron a preparar el cuerpo para velarlo, y comenzó a lagrimear. Nadie podía creer».
Sabino, además, precisó que ellos no están preparados ni tampoco es su función «reanimar a alguien. Si se trae a una persona a una sala velatoria es porque se cumplieron todos los pasos de su deceso».
.