Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta dieron la nota en las últimas horas luego de que se conocieran detalles de un encuentro que mantuvieron en el coqueto barrio de Palermo. Un desayuno fue la excusa perfecta para un acercamiento demandado por la dirigencia del PRO. Hasta los radicales observaron con cierto alivio esta especie de armisticio, en el sentido de evitar mayores fisuras que en las Paso deriven en una división innecesaria del electorado.
Este encuentro se dio en medio de una interna tremenda entre la línea dura de los amarillos, representada por el ex Presidente y su exégeta electoral, Patricia Bullrich, y la vertiente más dialoguista del Jefe de Gobierno porteño.
En las últimas jornadas, estas diferencias latentes en la dirigencia del PRO tuvieron su correlato en la provincia de Salta, donde la ex Ministra de Seguridad de la Nación logró bajar a un larretista acordando con el radicalismo para la Gobernación.
Sin embargo, tras el cónclave entre Mauricio y Horacio, el larretismo dio una señal más que importante hacia adentro del partido. Fue al «bajar» a Emmanuel Ferrario de su candidatura como alcalde de Caba, dejando el sitial para algún macrista. Un gesto que podría colaborar sobremanera en destrabar la interna.
IMPACTO LOCAL
Esta alquimia recuperada entre ambos exponentes de la oposición traería una calma esperada en distritos como el de Corrientes, donde hay distintas vertientes agazapadas, a la espera de ver hacia qué lado gira el trompo electoral del PRO. Esta espera conllevó tensiones y tratos escuetos que, luego del desayuno palermitano, podrían volverse más fluidos y permitir estrategias conjuntas de cara a junio.
Hay un sector que responde a Macri; otro, a Rodríguez Larreta, algunos dirigentes correntinos actúan como monobloque aprovechando su presencia en el Congreso de la Nación. En cada línea, se aguardan señales como la ocurrida en el Tenis Club Argentino, en el barrio porteño de Palermo. Para los «amarillos» vernáculos, un reencuentro decisivo para resolver la interna en distritos clave como la Ciudad de Buenos Aires y el bonaerense.
Si bien no trascendieron acuerdos concretos, varias señales acarrean expectativas.
«Mauricio es muy probable que no sea candidato. Le encantaría, pero confía que alguien más pueda llevar adelante sus ideas», reconoció Carlos Hernández, presidente de la Asamblea Provincial del PRO a EL LIBERTADOR. «En esto, me llama la atención que gran parte del equipo está con Patricia. Referentes como Schiavoni y Lombardi, entre otros accionan detrás de ‘Pato’, quien es la que ofrece la posibilidad de concretar los cambios que el ex Presidente pretende hacer», agregó.
Para Hernández, Bullrich «tiene una virtud, que desde el llano pudo emparejar en las encuestas a Larreta, sin el aparato con el que cuenta el Jefe de Gobierno porteño. Tiene el carácter para llevar adelante las medidas que demanda el país, que no son tarea fácil. Y tiene la capacidad de sumar gente de distintos espacios políticos, empresariales y productivos», destacó.
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