Una nutrida procesión por las calles del barrio Aldana, con la imagen de San Juan el Bautista, Patrono de la ciudad de Corrientes, en la fría tarde de este sábado 28, fue la antesala de una noche plena de alegría, música y tradición en su honor.

Uno de los momentos más esperados de la celebración fue el de la tradicional quema del muñeco que este año tomó la forma de un misil atómico, que lleva un mensaje, el pedido de paz mundial y el cese de conflictos bélicos, en especial los ataques entre Irán e Israel que conmocionaron al mundo.

La quema de muñecos en la celebración de San Juan Bautista es una tradición profundamente arraigada en Corrientes, que sin embargo tiene orígenes tanto paganos como cristianos. Se celebra en coincidencia con la fecha que según la tradición católica naciera San Juan el Bautista – el único santo en que la festividad coincide con la de su nacimiento-, pero también conserva elementos de ritos paganos vinculados al solsticio de verano –en el viejo continente-, donde el fuego se consideraba purificador y símbolo de renovación. En este contexto el misil atómico que fue realizado por la Escuela de Arte, representa una súplica a Dios para que intervenga y traiga paz al mundo.


Además, la quema del muñeco puede entenderse como un rito de purificación, donde se queman los defectos y se alejan las malas influencias para dar paso a lo bueno. Por otra parte, se pudo disfrutar del Festival Artístico, al ritmo del chamamé en el patio y las galerías del histórico templo.





