Con gran convocatoria se llevó adelante la primera luna chamamecera. Porque así como los fieles van a misa para afianzar su fe y experimentar un momento de conexión espiritual. Así mismo, los devotos del ritmo litoraleño asistieron al emblemático anfiteatro Mario del Transito Cocomarola-
La gran noche inició con un homenaje a Tarragó Ros, por parte de su hijo Antonio, en el cumplimiento de un centenario del nacimiento del rey del género. Quien cumplió con su promeza del baile rezo, para honrarlo.
Un momento crucial de la noche, fue la llegada de la Virgen de Itatí al escenario Osvaldo Sosa Cordero. Y como hace 19 años, llegó acompañada por su portador Alfredo Ellero. Quien por problemas de salud no pudo cabalgar en la apertura, por lo que fue llevada en brazos por el predio del anfiteatro por el cabo de la Policía de Riachuelo, Juan José Torres.
Ya con la presencia que bendijo la celebración, todos los presentes se dispusieron a celebrar.