La Justicia correntina ratificó la condena de un año de prisión de ejecución condicional y dos de inhabilitación para el ejercicio de la función a un policía que agredió a un motociclista, luego de que ambos protagonizaran un siniestro vial.
Así, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) ratificó lo dispuesto por el Tribunal Oral Penal de Goya que encontró al policía autor responsable de los delitos de apremios ilegales y lesiones leves en concurso ideal.
El hecho ocurrió el 30 de octubre de 2017, en inmediaciones de la intersección de las calles Colón y Juan Esteban Martínez, en Goya, donde el policía, a bordo del patrullero de la fuerza, y el motociclista fueron partícipes de un siniestro vial.
EL HECHO
Todo ocurrió a raíz de que el móvil policial estaba estacionado en doble fila y al abrir la puerta provocó que la moto casi perdiera el equilibrio. En ese contexto, el conductor del rodado menor continuó su marcha unos metros, bajó a su pareja del vehículo, y volvió a pasar por la esquina en la que se produjo el incidente.
Allí, la víctima escuchó que los uniformados lo insultaron, por lo que se cruzó de veredas para pedir explicaciones, circunstancia en la que el policía, sin mediar palabras, golpeó al muchacho en la cara, lo tomó del cuello, lo arrojó al suelo y, junto a otro sujeto que no fue identificado, golpearon al motociclista en el rostro, lo que le produjo lesiones leves.
Desde la Justicia se admitió que el personal policial se encuentra autorizado a hacer uso de la fuerza para proteger su vida, la de terceros y mantener el orden, aunque eso no implica un permiso para lesionar a otra persona. En ese sentido, se sostuvo que el imputado se encontraba con otros dos efectivos, por lo que podía requerir de su colaboración ante una supuesta agresión de la víctima.
«Tuvo la oportunidad de conducirse de una manera distinta, acorde a la función que ejercía y no lo hizo, y su accionar fue un exceso», indicaron. El agente también insultó a la víctima, y le gritó que ellos eran «la ley, que iba a aprender a comportarsen que a la policía se la respeta». En ese contexto, se desestimaron todos los argumentos presentados por el defensor oficial.
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