Hay incertidumbre por el impacto que tendrán en los precios de los supermercados los cambios que aplicó el Gobierno nacional sobre el mercado de cambios, considerados por algunos como una devaluación. Mientras tanto, los proveedores retacean productos y muchos consumidores se endeudan para comer.
ESCENARIO
El domingo se anunciaron y ayer entraron en vigencia una batería de medidas sobre el dólar dispuestas por el ministro de Economía, Sergio Massa, en el marco de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda que tiene la Argentina con ese organismo.
A grandes rasgos, las medidas consisten en un encarecimiento del «dólar ahorro», ya que su valor se equiparó con el del «dólar tarjeta» (490 pesos aproximadamente); ampliación del «dólar agro», que llegó a los 340 pesos e implica una mejora del 26,2 por ciento respecto al «dólar mayorista» y una devaluación sectorial de 21 por ciento; generalización del Impuesto País al 25 por ciento para los servicios provenientes del exterior, con algunas excepciones y del 7,5 por ciento para los bienes, también con excepciones.
Si bien desde el Gobierno adelantaron que los cambios realizados en el esquema cambiario no deben impactar en los precios de los alimentos y otros productos de la canasta básica, muchos entendieron que las medidas implican una devaluación de hecho y eso podría trasladarse a las góndolas de manera especulativa por parte las empresas productoras, distribuidoras y comercializadoras.
Además, como si lo anterior fuera poco, ayer el «dólar blue» o ilegal superó un nuevo récord nominal, situándose en 550 pesos, hecho que hace aún más probable un aceleramiento de la inflación.
En este contexto, EL LIBERTADOR dialogó con el empresario supermercadista Ricardo Cáceres, quien dijo que las medidas sobre el dólar «van a afectar seguro» a los precios, aunque mencionó que todavía los proveedores están «indecisos, no saben donde están parados ni qué hacer».
«En el transcurso de esta semana o la otra yo creo que (los proveedores) van a ir viendo qué hacer», dijo.
Luego, mencionó que no se observa una disminución de la inflación en los últimos dos meses, como reflejaron los índices publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). «Si el combustible aumenta todos los meses eso trae consecuencias en los precios. Todas las semanas hay cambios en los precios, porque en el transporte también está el tema», analizó.
Además, Cáceres comentó que los proveedores «retacean la mercadería». «Vos le pedís una cantidad y no te mandan eso, te mandan menos», relató.
Sobre la situación de las compañías productoras y proveedoras, explicó: «Ellos también están con el tema de aumento de precios y fabrican menos. Van cubriendo lo básico en todos lados, pero no tienen cantidad».
COMPRAS DIARIAS
Respecto al comportamiento de los consumidores, el supermercadista expuso: «La gente compra día a día, no se compra más para tener reservas… No es mayor la venta. En realidad aparentemente, como los precios aumentan, parece que vos vendés más, pero el precio nada más aumenta, el consumo es menos».
Al ser consultado sobre los medios de pago utilizados por los clientes, señaló: «La gente tarjetea mucho acá en Corrientes. Como la plata no alcanza la tarjeta les salva. El 60 por ciento en tarjeta y 40 en efectivo más o menos el porcentaje».
Continuando con lo anterior, detalló que las de crédito son las tarjetas más utilizadas y en menor medida el débito. «Tenemos tres cuotas sin interés entonces la gente se vuelca a pagar de ese modo», concluyó.
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