En la Primera Sección Chacras Sur, Curuzú Cuatiá, se realizó la inauguración de la primera perforación para extracción de agua potable y extensión de red que beneficiará a unas 43 familias curuzucuateñas. Se concretó a través de una alianza estratégica entre la Municipalidad, el Plan Aguas, el Rotary Club y el Idercor.
La perforación se instaló en una parcela donada por un vecino, Eusebio Miño, así como un tanque de reservorio de 5.000 litros y una bomba sumergible. Además, en la zona se está desarrollando una red de distribución con más de 2.200 metros de cañería madre de dos pulgadas.
En el acto encabezado por el intendente, José Irigoyen, este manifestó su agradecimiento «al gobernador Gustavo Valdés que, a través del Plan Aguas, del Idercor nos apoyan en esto, al Rotary Club, a José, Darío, Manuel, a los vecinos y a Don Miño y su familia que cedió su lugar para hacer esto».
«Al hacer un trabajo en conjunto, se simplifican los esfuerzos. Entre todas las instituciones y con los vecinos tenemos que seguir trabajando, más allá de que cada uno tenga su pensamiento dentro de estas, para que nos pongamos de acuerdo en hacer este tipo de obras», expresó y sostuvo que «este es el camino, este es el futuro, tenemos que seguir en esta línea».
Por su parte, el coordinador de actividades productivas, Carlos Seillant comenzó diciendo que «cada inauguración tiene una historia y ésta no es la excepción». Y contó: «Cuando vino la máquina de Buenos Aires, que estaba en el predio de la Rural, buscamos un lugar dónde hacer una perforación. Tuvimos bastantes propuestas, pero no entraba la máquina, porque era muy grande». También comentó que el recorrido lo hacían con un representante del Inta, Hernán Preisz.
«Vinimos por esta zona y estaba don Miño, como buen paisano, parado en la tranquera. Nos bajamos y nos preguntó que andábamos haciendo. Le dijimos que necesitábamos un lugar donde hacer una perforación para darle agua a los vecinos, uno que sea alto, que nos permita hacer toda la instalación. Él, que ya tenía su agua por ahí cerca, nos dijo: ‘Si es para los vecinos, métanle nomás, ahí tiene mi campo’. Así que yo pido un aplauso por la generosidad de este hombre, un paisano cabal que nos permitió hacer esto», concluyó Seillant.