Así opinó el legislador radical antes de conocerse el ajustado resultado electoral en el vecino país. Destacó la necesidad de reactivar el Mercosur, al que ve opacado. La asignatura pendiente de una mayor integración de la Mesopotamia argentina con el continente. La importancia estratégica de reflotar el transporte fluvial.
02-TAPA-POLITICA-2«Al ser el representante del pueblo brasileño, sea quien fuere (el Presidente del Brasil), necesariamente merece todo nuestro respeto como pueblo argentino. Por lo tanto, a partir de ahí seguir trabajando de manera lo más armónica posible para seguir creciendo como Mercosur. El Mercosur generó muchas esperanzas y se ha ido opacando un poco».
Los conceptos corresponden al senador provincial Ignacio Osella (UCR), quien se refirió también a otros temas de significación estratégica para la provincia y el país. Lo hizo durante una entrevista con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Así se desarrolló el diálogo:
Senador Osella, entre numerosos saludos que recibimos, un saludo que nos gustó mucho: el del diputado Norberto Ast, que hace referencia al triunfo radical que permitió que el doctor Raúl Alfonsín accediera a la Presidencia de la República después de tumultuosos años en nuestra vida institucional.
-Sí, el 30 de octubre es un día muy especial no solamente para los radicales, sino también para todos los argentinos. Es la primera vez que se votó y que iniciamos un camino difícil, complejo, donde los argentinos de alguna forma u otra conquistamos la libertad, la plena vigencia de los derechos humanos. Fueron aquellos momentos, al principio de la democracia, muy difíciles donde había que tomar decisiones importantes. Éramos el único país del Cono Sur que había iniciado un proceso de libertad. Yo les recuerdo a todos los oyentes de LT7 que en Uruguay teníamos una dictadura, lo mismo en Chile, en Bolivia había otra dictadura… En Chile estaba (el general Augusto) Pinochet. En definitiva, empezábamos un camino donde la Argentina era el único país del Cono Sur, a excepción de Venezuela, fíjese cómo cambian las cosas. Hoy Venezuela tiene un gobierno dictatorial, pero en ese momento era un país con una democracia consolidada. Fueron momentos difíciles, momentos en que se tomaron decisiones como el juicio a la Juntas. Fueron dos decretos: el primero el juicio a las Juntas y el segundo el juicio a las fuerzas guerrilleras. Todo esto antes del 25 de diciembre. Alfonsín asume el 10 de diciembre y antes de fin de año teníamos la anulación de la ley de autoamnistía que habían dictado los militares y el decreto de inicio de los juicios a los militares, tras la conformación de la Corte Suprema. Se tomaron muchas decisiones que fueron importantes para iniciar este camino, que por supuesto ha sido un camino que nos ha costado muchísimo a los argentinos, porque entre otras cosas no hemos resuelto muchas de las cosas que tenemos que resolver, sobre todo a nivel país. La situación económica es compleja, una situación social también muy difícil. Pero en lo que se refiere a la libertad y a la plena vigencia del sistema constitucional y de la república, fue el inicio y hemos perdurado durante ya 39 años. Yo lo viví a ese 30 de octubre porque era un militante de la Juventud Radical en aquel momento. Estuve en el Obelisco el día 26 de octubre, que fue el acto famoso donde se movilizaron más de un millón de personas. Lo mismo ocurrió -y también estuve, porque cumplía funciones en una radio- el 27 de octubre, cuando fue el acto del Peronismo también en el mismo lugar… Fueron momentos que uno vivía con mucha alegría y a su vez con gran ilusión. En algunas cosas se pudo avanzar y en otras nos falta mucho todavía. En el año 83 accede al Gobierno el doctor Raúl Alfonsín y como decía, había un gobierno militar en Brasil y nosotros salíamos de un gobierno militar. Las hipótesis de conflicto que tenía la República Argentina, entre las más importantes, era sin dudas el Brasil. Esto significaba, entre otras cosas, un gran atraso de la Mesopotamia por cuestiones defensivas y a su vez también era un enorme gasto e inversión en lo que era el Ministerio de Defensa. Eso se plantearon en ese momento los presidentes de la Argentina y Brasil, recién alcanzada la democracia también en Brasil: se inicia una nueva relación primero con el Presidente electo que fallece antes de iniciar su mandato y después con quien fuera su Vicepresidente. Allí se inician todos los acuerdos que van a ser el principio de los acuerdos que terminan en el Mercosur y que concluyen con esa hipótesis de conflicto absurdo con un país hermano como es el Brasil. Lo mismo pasó con Chile.
MIRANDO
AL VECINO
En estos momentos se está votando en Brasil (N de la R: esta entrevista se realizó el domingo último), hay una gran expectativa, no solamente en nuestro país, sino que es mundial. Hablábamos también de la Presidencia de Raúl Alfonsín, que tuvo algunos tropiezos, no tenía mayoría en el Senado de la Nación. Eso le dificultó ciertas acciones a su gobierno…
-Volviendo al tema de Brasil: a partir de ese momento, se inició una nueva relación, con idas y vueltas en lo que se refiere a la cuestión del Mercosur; pero hoy es el principalísimo socio de la economía y de la República Argentina. Por eso, para nosotros son muy importantes las decisiones políticas que toma el pueblo brasileño. Estamos frente a una elección muy pareja, según todas las encuestas. Será el pueblo el que defina cuál es el camino. Tenemos que ser muy respetuosos de la soberanía del pueblo brasileño y no ver esto como que si gana fulano es amigo nuestro y el otro es enemigo. Al ser el representante del pueblo brasileño, sea quien fuere, necesariamente merece todo nuestro respeto como pueblo argentino. Por lo tanto, habrá que ver y a partir de ahí seguir trabajando de manera lo más armónica posible para seguir creciendo como Mercosur. El Mercosur generó muchas más esperanzas y se ha ido opacando eso.
Integración y temas pendientes
En la localidad de Ituzaingó recuerdan con una importante avenida a Roque Carranza, que fue ministro de Alfonsín. Volviendo a la actualidad, al ser la Mesopotamia argentina zona con hipótesis de conflicto con el Brasil muchas obras se hicieron a media cuchara, sobre todo las rutas y la integración. Eso ya fue. Esa teoría de conflicto ya no existe. Hoy, el Senado de Corrientes y la Cámara de Diputados de la Provincia y otras legislaturas del Norte Grande reclaman al Estado nacional obras concretas viales, infraestructura, etcétera. Ustedes están trabajando en todas esas cuestiones, ¿No?
-Sí, fíjate vos esta historia de la hipótesis de conflicto. La Mesopotamia argentina no tenía formas de contacto terrestre, ni ferroviario, hasta el año 1969. Creo que fue en el 69 que se inaugura el túnel subfluvial, que fue la primera interconexión terrestre que hubo. Esa interconexión terrestre se la deben, no a un gobierno militar, que era el que gobernaba en ese momento, sino a dos gobernadores, el de Santa Fe y el de Entre Ríos. Estaba prohibido hacer interconexión, porque se decía que la primera defensa era casualmente la Mesopotamia y que la gran barrera que iban a tener los brasileños iba a ser el río Paraná. El asunto es que no podíamos hacer interconexión terrestre y hoy la tenemos. Tenemos el túnel, pero a su vez tenemos Zárate-Brazo Largo, el puente General Belgrano y la verdad es que hace falta más interconexión de la Mesopotamia con el continente. Hace falta un segundo puente en Corrientes, el de Goya-Reconquista… Son todos viejos reclamos que venimos haciendo a la Nación y que realmente hace falta muchísimo. La única forma durante varios siglos que tuvo Corrientes de comunicarse con Buenos Aires y salir al exterior era el río Paraná. Esa era nuestra autopista a la que destruyeron, porque hoy por hoy la flota fluvial argentina casi no existe. La que navega el Paraná es la flota fluvial paraguaya y algo de la boliviana. La flota paraguaya es la tercera flota fluvial del mundo, para que se comprenda la importancia que tiene para Paraguay la hidrovía. La hidrovía, lo de Ituzaingó que estabas hablando de Roque Carranza, el puerto de Ituzaingó es fundamental para poder sacar la materia prima o los productos industrializados que tengamos y la fluvial que es mucho, pero mucho más económico que sacarla por transporte automotor. Es parte de las demandas que tiene hoy la provincia de Corrientes y que tiene todo el Norte también para con la Nación: inversión en infraestructura que genere el verdadero federalismo que todos esperamos.
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