La escasez de gasoil en la Argentina está en el tapete desde hace varias semanas, aunque ya hace más de tres meses que el empresariado vinculado al transporte y los sectores productivos del país ya advirtieron sobre las consecuencias de esta situación que, en primera instancia, podría producir desabastecimiento.
Ya pasó casi un mes desde que el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur anunció que el Estado nacional está en condiciones de importar diésel; pero hasta hoy no hay novedades al respecto, si bien se sumó una nueva promesa desde el Gobierno que en 10 ó 15 días comenzaría la normalización.
Mientras tanto, el combustible fundamental que mueve el trasporte de cargas y de personas dentro y fuera del país sufrió aumentos en su precio, no sólo aquí sino también en el Brasil. Complicando aún más la realidad.
No obstante, el problema real no es el incremento del valor del litro de gasoil sino que no haya, que no exista en las estaciones de servicios argentinas. Una situación que se complicó aún más durante el fin de semana extra largo.
«Hoy, el combustible está al mejor postor», disparó la empresaria libreña del sector, Delia Flores, al ser consultada sobre el problema por un medio de Paso de los Libres. «No sé si no hay o algunos lo tienen. Pero lo cierto es que hoy el que tiene, pone el precio», aseveró.
Propietaria de empresas de transporte internacional de cargas, Flores consideró que recién ahora «se está tomando conciencia de la verdadera dimensión del problema». Aunque cuestionó la «incertidumbre y desconfianza» que genera el Gobierno nacional con la «ambigüedad en los discursos».
EFECTO DOMINÓ
La reconocida empresaria puso de relieve que «el flete influye muchísimo en la formación de los precios». Algo que es fácilmente comprobable, pues cada vez que hay suba en el precio del combustible, aumenta el costo del flete y, por ende, también se incrementa el valor de los productos de consumo; cualquiera sea: comestibles, indumentaria, medicamentos, y hasta los servicios.
Analizó fina y detalladamente la coyuntura nacional y también del Brasil, abordando asimismo los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania en el mercado internacional. Amén de que cuestionó la falta de transparencia y de comunicación en cuanto a la falta de gasoil, destacó una publicación de Ponele H.
Consciente de la realidad, aseguró que no se avizora una pronta solución al problema de la falta de diésel. «Estamos ya casi resignados», dijo y aseveró que «no hay un panorama cierto, claro. Un horizonte que diga que en 30 días todo se resuelve, aumentando o sincerando el precio. Definamos», reclamó. Propuso que «si hay que sincerar el precio, vamos a decir que vale 1 dólar blue el litro. Listo, son 230 pesos. Que quede ya y dejamos de sufrir», concluyó.
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