Guías de pesca de Paso de la Patria se movilizaron a Capital para reclamar frente a la Casa de Gobierno. El miércoles de la semana pasada, ya se habían manifestado frente a la Gobernación con el reclamo, el impedimento de poder pescar al menos una pieza para los visitantes, dicen que les baja la actividad comercial en la pesca recreativa.
«Reclamamos que busquen un equilibrio, queremos que todos los sectores dispongan de recursos por partes iguales. Y si no se puede disponer del recurso que no lo disponga nadie», expresó Carlos Crespo, uno de los pescadores presentes.
Empedrado, Yahapé, Itá Ibaté e Itatí son otras localidades que también se realizaron cortes de ruta.
Los guías de pesca en Corrientes están integrados en la veda como pescadores deportivos; es decir, en la actualidad sólo puedan realizar la actividad con devolución obligatoria de los peces que sacan. Cuando la Provincia decidió levantar la veda por la bajante del río Paraná, aplicó una medida de pesca y devolución total para captura deportiva y liberó la pesca comercial totalmente. Esta decisión generó malestar en los guías que reclaman igualdad de condiciones con respecto a los malloneros, ante la situación extraordinaria que atraviesan.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Carlos Crespo, tesorero de los guías de pesca de Paso de la Patria reclamó que los guías de pesca son un sector que «está con veda extraordinaria durante tres años y otros sectores están pescando libremente sin ningún tipo de restricción», refiriéndose a los malloneros.
«El mallonero saca los 20 surubíes y mata los 20. Nosotros sacamos los 20 y de esos 20 podemos disponer de uno, siempre y cuando estaba dentro de la medida que reclamaba Fauna y Flora», reclamó.
«Otra gran diferencia es que los guías de pesca no están todo el día en el agua. Nosotros salimos hoy con un cliente y posiblemente en 15, 20 días o un mes salimos de vuelta. El mallonero está pescando todos los días, si hoy pesca 20, mañana pesca 30 y pasado pesca 5 y todo eso muere», explicó.
«No le podemos decir a un turista que hace 1.000 kilómetros para venir a un pueblo a pescar que alquila una casa, que gasta plata en un supermercado y contrata un servicio de pesca etcétera: ‘Mirá no te podés comer una boga’. Nosotros no estamos pidiendo que la gente no pueda llevarse el pescado», continuó.
«Lo que estamos pidiendo es que nos den la posibilidad de atender al turista que hace 1.000 kilómetros para venir a un pueblo a pescar, que alquila una casa, que gasta plata en un supermercado y contrata un servicio de pesca y quiere comerse un pescado. Aparte de eso, existe la gente que no quiere llevarse ninguna pieza, o sea que el 50 por ciento de los guías suelta todos los pescados. No es que se mata todo», remarcó.
PIDEN UN TRATO
IGUALITARIO
Crespo sostiene que los controles son estrictos para con ellos y que no hay igualdad de condiciones para contar con los recursos que les permitan tener una subsistencia en medio de una época tan difícil después de un año y medio de restricciones a la actividad turística. «Hay muchos comentarios ‘los deportivos matan’ pero eso ya es responsabilidad de los controles. O sea, si vos agarrás un guía de pesca que está infringiendo la ley, le hacés la multa correspondiente, le secuestrás la lancha y listo. No todos somos iguales y no tenemos que caer en la misma bolsa», reclamó.
«Nosotros también vivimos de la pesca, también vivimos del recurso y estamos privados de eso ya por un tiempo considerable. Si las medidas hubiesen sido distintas, si se hubiese implementado una veda total para todos los sectores, nosotros no estaríamos acá», señaló y agregó que «siempre estuvimos sujetos a las leyes, sin embargo, el comercial no tiene ningún límite, ningún cupo, nada», finalizó.
EN BUSCA DE
RESPUESTAS
La semana pasada habían elevado un petitorio al Despacho del Gobernador. También oportunamente presentaron el reclamo ante el Ministerio de Turismo de la Provincia.
En otro aspecto, en los últimos días hubo manifestaciones en el puente General Belgrano y ante estos hechos la provincia vecina determinó que se llegue a un acuerdo con los trabajadores pesqueros con lo cual, los días permitidos para llevar a cabo su actividad pasarán de tres a cuatro.
Este sector se suma así a una serie de conflictos en torno a los recursos naturales del Paraná. Anteriormente, los malloneros del barrio San Pedro Pescador también reclamaron al gobierno del Chaco que les extiendan los días permitidos en su trabajo, con un corte del puente interprovincial que duró dos horas.
«Se tuvo que flexibilizar esa resolución que habíamos fijado el año pasado porque tenemos pronósticos que esta bajante va a durar aproximadamente todo julio, agosto y no se sabe hasta cuándo. Tenemos que prepararnos para solventar la situación», expresaron las autoridades chaqueñas.