En el hospital regional Dr Camilo Muniagurria, en Goya, se realizó la primera trombólisis a un paciente joven que ingresó con un accidente cerebrovascular (ACV), que marca un hito en este nosocomio de salud pública.
La intervención estuvo a cargo del equipo de la Red Provincial de ACV y de los profesionales de la institución sanitaria, la que «fue positiva, ya que el tratamiento se concretó en tiempo y forma, resultando la recuperación del paciente sin secuelas», según el informe del Ministerio de la Provincia en su Facebook.
«Es un honor que los profesionales de toda la provincia se sigan capacitando y con el objetivo puesto por el ministro, Ricardo Cardozo, de que estos procedimientos puedan concretarse cerca de los hogares de los pacientes, actuando en equipo y con inmediatez», comentó el coordinador de la Red Provincial de ACV Isquémico y jefe de la Unidad de Strocke del Hospital Escuela General San Martín de la ciudad de Corrientes, el médico Héctor Álvarez, quien junto al doctor Emiliano Alfonso guió la intervención.
En octubre de 2021, se presentó la Red Provincial del Accidente Cerebrovascular (ACV), desde la cual se garantiza la detección, tratamiento oportuno y seguimiento de esta patología.
EL MÉTODO DE
LA INTERVENCIÓN
La trombólisis es el procedimiento que se utiliza para disolver un coágulo sanguíneo (trombo) que se ha formado dentro de una arteria o una vena. Los medicamentos que se utilizan en la trombólisis se llaman agentes antitrombóticos o fibrinolíticos, como Alteplasa, Uroquinasa, Tenecteplasa, etcétera.
La trombólisis puede ser trombólisis farmacológica, cuando sólo se administra un medicamento con actividad trombolítica; trombólisis mecánica percutánea, cuando se utiliza un dispositivo especial para disolver o aspirar el coágulo, y trombólisis farmacomecánica, cuando se utilizan concomitantemente agentes fibrinolíticos y dispositivos especiales para disolver o aspirar el trombo, es decir el coágulo sanguíneo, como se explicó.
MAL CONOCIDO
El ACV es una enfermedad aguda que se produce cuando se tapa o rompe una arteria del cerebro. Puede ser mortal o dejar a la persona afectada con una discapacidad.
Los síntomas pueden ser debilidad o sensación de que se adormece un lado de la cara, un brazo o una pierna, confusión al hablar, problemas para hablar o entender lo que se le dice. También puede presentar problemas para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o falta de coordinación del cuerpo. Además de dolores de cabeza fuertes y repentinos.
Para poder evitarla, es clave la prevención con un estilo de vida saludable y ante los primeros síntomas llevar a la persona de forma inmediata a un centro de salud.
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