Los productos de la canasta básica actualizaron sus precios en un escenario post electoral, marcado por la suba de combustibles y un dólar a más mil pesos. Los comercios de distintos rubros remarcaron los valores de sus productos entre la jornada del lunes y ayer.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el titular de una carnicería ubicado en el Mercado, Hugo Lucena, reveló que están en un panorama incierto.
«Lunes y martes no entregaron carne a los proveedores porque no tenían precios, y mañana (por hoy) seguramente vamos a tener, pero no sé a qué precio, no sé el porcentaje de aumento que va a haber, así que esa es la situación, hoy nosotros estamos trabajando a medias porque no conseguimos carne», sostuvo.
Es así que señaló que por ejemplo se advierte cierto desabastecimiento: «Insumos para chorizo, no se consigue, y las hojas de sierra aumentaron casi un cien por cien», describió.
Advirtió que al parecer todo tiene que ver con una especulación: «Hoy tenemos poca mercadería al precio de siempre, mañana no sabemos».
El principal motivo sería el contexto post electoral, considerando que el lunes inició con un aumento de hasta el 5 por ciento en los surtidores de las estaciones de servicio YPF de todo el país, lo que se traslada a los artículos básicos.
SECTORES
En otro de los sectores, como en el de panificados, advirtieron que hay faltante de harina, como así también se registró un incremento de 20 por ciento en la materia prima que se utiliza para la elaboración del pan.
«Esta semana podría haber suba en los productos», adelantó el referente de la asociación de panaderos, Nelson Arriola, a EL LIBERTADOR.
En el caso de productos como frutas y verduras, más allá de la variante climática, desde el sector señalan que el transporte es un indicador clave en la fijación de costos.
En el caso de los supermercados, los repositores ayer tuvieron la tarea de actualizar los precios de todos los artículos, como efecto dominó de la suba del combustible, por el costo del transporte de las mercaderías.
Por otra parte, los comerciantes esperan que al menos en el corto plazo no haya problemas de abastecimiento, ya que los proveedores que retuvieron stock antes de las elecciones empezarían a soltarlo, aunque podría ser con un precio más «inflado».
No obstante, admiten gran incertidumbre de lo que pueda pasar durante este tiempo previo a la segunda vuelta de las elecciones presidencial.
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