La Policía de Corrientes, a través de su Unidad Especial de Seguridad Rural y Ecológica de Goya, con el apoyo de personal de veterinaria y de Recursos Naturales, llevó a cabo un allanamiento que desarticuló una presunta red de caza furtiva. El operativo, realizado en el paraje Santillán, a orillas del río Corriente, culminó con el secuestro de un verdadero arsenal y productos de animales silvestres.
La investigación policial, que demandó varias semanas de trabajo de campo, arrojó sus frutos en la jornada de ayer, miércoles 10 de septiembre. Tras obtener una orden de allanamiento, los agentes irrumpieron en una vivienda donde hallaron un arsenal utilizado para la matanza indiscriminada de fauna autóctona. El inventario del delito es alarmante: seis rifles calibre 22, tres de ellos equipados con miras telescópicas; una escopeta calibre 16; una pistola 22; y un revólver calibre 38.

Además de las armas de fuego, la policía incautó un arsenal de armas blancas, incluyendo cuchillos, machetes, navajas, serruchos y chairas, que se presume eran utilizados para el desposte de las presas.
Carne de monte y trofeos
El operativo no solo reveló la logística, sino que también expuso la magnitud del daño ambiental. En el lugar, se encontraron trofeos de caza, astas y una considerable cantidad de productos cárnicos de animales silvestres, lo que sugiere una actividad de caza sistemática y de gran escala. Los embutidos y cortes de carne, presuntamente de especies nativas protegidas, fueron incautados y puestos a disposición de las autoridades judiciales.

Este procedimiento refuerza la importancia de los controles y allanamientos en zonas rurales para la protección de la fauna y la seguridad de las comunidades locales. Lo incautado fue trasladado a la dependencia policial de Goya, donde la investigación continúa bajo la supervisión de la autoridad fiscal interviniente.

