Que la fecha pudo no haber sido exactamente el 3 de abril, o que el punto del acto fundacional fue, en realidad, donde hoy está la plaza 25 de Mayo. Un reconocido historiador contó a EL LIBERTADOR estas hipótesis que están documentadas en archivos.
Ayer, la Ciudad de Corrientes cumplió 433 años desde que el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón proclamó su fundación en 1588. En torno a la fecha alusiva, el doctor Enrique Deniri, reconocido historiador y director del Archivo Histórico de la provincia, dialogó con EL LIBERTADOR y contó dos anécdotas poco conocidas sobre este importante acontecimiento.
La primera es la de un documento de 1713 en el que se deja ver que la fecha fundacional de la Capital correntina podría no haber sido exactamente el 3 de abril.
Se trata de «La información jurídica de 1713», también llamada «de los Militares». Como su nombre lo indica, data de aproximadamente 125 años después de la llegada de Torres de Vera y Aragón. Es un documento que registra el modo en que todas las personas con rango militar de la región, fueron convocadas a jurar por una fecha de la fundación de la ciudad.
«Habían pasado más de cien años y la información sobre el origen de la ciudad se iba perdiendo. Este documento trató de salvar del naufragio total los restos de la tradición correntina, y enfatiza que los actores no son las autoridades eclesiásticas, ni curas, ni frailes, ni beatos como se dice vulgarmente, sino, justamente, el elemento militar», explicó Deniri.
El historiador mencionó que era una práctica común el citar a personas con rangos militares o algún tipo de autoridad para que su juramento tenga cierto grado de credibilidad. «Es el caso de muchos pueblos, municipios y demás en el país, donde se perdieron los registros sobre las fechas exactas, entonces se establecía una y se les hacía jurar a estas personalidades para que quede asentado de modo oficial», dijo. Pero también explicó que es una postura poco abordada y que, como todas, hay quien la defiende y quien la discute.
La otra cuestión responde a una hipótesis, según la cual el lugar en el que se produjo el acto fundacional no fue la costa de la playa Arazaty, sino el lugar en el que hoy se encuentra la plaza 25 de Mayo.
«Tiene mucho sentido si se tiene en cuenta que en ese lugar se levantó el cabildo y los primeros asentamientos. Además de que también se trata de un lugar que está cerca de la costa. No es más que una idea, aunque bastante acertada si se tienen en cuenta los registros históricos de esa época», completó.
Un espacio pensado como estación de paso entre Asunción y Buenos Aires
Otra cuestión que hace a la historia de Corrientes tiene que ver con que fue una de las pocas ciudades cuyo fundador fue un «Adelantado». Estos personajes fueron definidos como altos dignatarios españoles que llevaban a cabo o adelante una empresa pública por mandato de servicio, cuenta y bajo designio real.
De hecho, Juan Torres de Vera y Aragón no permaneció en «su ciudad» sino que siguió viaje a España para lograr la ratificación de su cargo.
El lugar fue pensado como una estación de paso entre Asunción y Buenos Aires, dos de las urbes más grandes de la zona en ese entonces. Fue una estrategia pensada también para dotar de mejor respaldo a la colonización de las tierras que se extienden entre el Río de La Plata y el Paraguay. Su ubicación la convierte en un puerto natural provocado por el cambio de recorrido del Paraná, cuyo curso vira hacia el Sur en ese punto.
Con el paso de los años y aun, con los cambios de las delimitaciones geográficas entre Argentina, Paraguay y Brasil, el puerto de Corrientes se mantiene como el segundo más importante de la región, después del de Barranqueras.
Discusiones y confusiones sobre sus nombres a lo largo del tiempo
El nombre original de la ciudad, en 1588, fue de «Ciudad de Vera». Su fundador le dio el nombre de Ciudad de Vera, el que consta en el acta de fundación.
Un error común que aclaran los historiadores, es que el agregado «San Juan», se hizo un siglo después. Por lo que este nombre fue el segundo que tuvo la ciudad y no el primero como es común escuchar.
Esto se hizo en honor a San Juan Bautista, que fue uno de los santos escogidos por los fundadores para proteger a la nueva población.
Luego también se sumó «Las siete Corrientes» con posterioridad al nombre de su fundación. Esto se debe a la peculiar geografía de su costa, marcada por siete puntas de piedra o penínsulas que penetran en el río, provocando fuertes corrientes que dificultan la navegación.
Su privilegiada ubicación, así como la elevación del terreno, que la protege de las inundaciones, a diferencia de la vecina Resistencia, la convirtió en una plaza importante durante la época colonial.
Con el paso de los años, el uso de un nombre tan extenso como San Juan de Vera de las Siete Corrientes, fue haciéndose menos frecuente y finalmente se transformó en el apócope «Corrientes» que es como se la conoce hoy.