Liderados por Suteco, esperan concretar un paro masivo el viernes 25.
Organizaciones docentes como la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (Acdp), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y la Unión de Docentes (UDA) no descartan la posibilidad de sumarse a la convocatoria de paro organizada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Suteco) convocado para el próximo viernes 25, en lo que sería la última medida de fuerza en el sector.
La organización liderada por Fernando Ramírez inscribió en la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia y será un Paro Provincial de 24 horas, con asambleas y movilizaciones en todas las ciudades de la provincia para demandar: 1) Actualización Salarial al Básico Docente por arriba de la inflación -que ya supera el 80 por ciento anual en el NEA- a liquidarse en los meses de diciembre 2022, enero 2023 y febrero 2023. 2) Cierre de carreras de Institutos Superiores técnicos y de formación docente dependientes de Educación de la Provincia, con las consecuentes pérdidas de puestos de trabajo y recorte de oportunidades formativas para jóvenes. 3) Cierre de aulas en escuelas rurales y de cursos en escuelas secundarias. 4) Recorte de servicios médicos esenciales de la obra social estatal provincial Ioscor y la total falta de prestaciones en ciudades del Interior y 5) Otros temas relacionados a condiciones laborales docentes y presupuestarios para Educación.
Cabe recordar que la conducción de la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (Acdp) formalizó la entrega de un crítico documento al Ejecutivo provincial y al Ministerio de Educación, a la espera de definiciones sobre numerosas problemáticas que vienen aquejando al sector.
Aunque hasta el momento no han llegado respuestas concretas a la organización sindical, no se descarta que en el transcurso de la semana pueda existir una convocatoria para el sindicato liderado por José Gea.
«Ineludiblemente, la cuestión salarial no es una de las principales demandas, sino la principal, sumada a la situación económica de inflación descontrolada y salarios empobrecidos, salarios desactualizados del real costo de vida que impera, y se suma a la problemática que las mejoras salariales otorgadas además de insuficientes en muchas ocasiones son no remunerativas y no impactan como deberían en el salario básico docente y eso nos perjudica a todas y todos, no sólo en el presente, sino también en nuestra jubilación principalmente. Toda recomposición salarial debe ser al salario básico», expresa -entre otros puntos- la misiva.
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