Prosiguiendo con el recorrido de la Cruz de las Misiones y la imagen peregrina de la Virgen María de Itatí, que llegó desde su localidad donde se encuentra la Basílica, para acompañar la novena diocesana por los siete departamentos que componen la Diócesis de Goya que celebra sus 60 años, cabe recordar que el miércoles estuvieron en Sauce, octavo día del novenario y en coincidencia con el 140° aniversario de la fundación de esta población del Sur correntino.
Allí también junto al obispo, Adolfo Canecín y al párroco local, Pablo Storti, estuvo el inmediato antecesor en el Obispado, el obispo emérito, Ricardo Faifer.
EN ESQUINA,
SIGUIÓ EL FERVOR
Desde allí, con las primeras luces del día de este jueves, último de la novena, se dirigieron al departamento Esquina, a las que las recibió una vez más una entusiasta y enfervorizada multitud con caravana de vehículos, junto a un móvil de la Policía de la Provincia y un camión de los Bomberos Voluntarios con el sonar de las sirenas, bocinas y cánticos religiosos con ritmo chamamecero.
En el desarrollo de su desplazamiento por barrios y centro de la ciudad, alumnos, vecinos y familias que prepararon altares en las veredas saludaron el paso de esos dos símbolos, sello característico de la Fe de los correntinos: la Cruz y la Virgencita de Itatí, como la llaman afectuosa y devotamente.
Las sagradas réplicas, siempre en compañía de monseñor Canecín, hoy se trasladarán a Goya para la misa de clausura del Año Jubilar del 60ª aniversario de la creación de la Diócesis, en el día de la conmemoración de la asunción del primer obispo, Alberto Devoto, hasta donde llegarán delegaciones de todos sus departamentos.
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