La comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación avanza en el abordaje de los principales lineamientos económicos, fiscales y educativos del próximo ejercicio. El encuentro abordó la evolución de la deuda pública, la política de equilibrio fiscal, el respaldo internacional al programa económico y las previsiones de inversión en educación y universidades, con especial énfasis en la eficiencia del gasto, la formación y la descentralización de obras públicas hacia las provincias.
04-POLITICALa presentación del proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2026 se desarrolló en la Cámara de Diputados de la Nación, en una nueva reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda presidida por el diputado, «Bertie» Benegas Lynch.
En esta oportunidad, la presentación principal estuvo a cargo del ex secretario de Finanzas y actual canciller, Pablo Quirno, quien estuvo acompañado por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Ambos funcionarios explicaron los ejes de la política fiscal, el estado de la deuda pública y las previsiones en materia de financiamiento externo.
Cabe remarcar que el proyecto de presupuesto se presenta en un contexto de estabilidad fiscal luego de un año de fuertes ajustes y reordenamiento financiero impulsados por el Gobierno del presidente Javier Milei.
En ese sentido, el enfoque oficial sostiene que la consolidación de las cuentas públicas es la base para recuperar la credibilidad internacional, estabilizar los precios y fomentar el crecimiento económico.
La sesión también incluyó la exposición del secretario de Educación, Carlos Torrendell, y del subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, quienes abordaron los lineamientos del Presupuesto 2026 para el sistema educativo y las universidades nacionales.
Los funcionarios destacaron un cambio de paradigma hacia una política educativa centrada en las personas y en la formación de capital humano, con énfasis en la eficiencia y la calidad de la inversión pública.
POLÍTICA DE DEUDA Y FINANZAS PÚBLICAS
Durante su intervención, el canciller Pablo Quirno ofreció un repaso pormenorizado de la evolución de la deuda pública durante el último año y del proceso de saneamiento de las cuentas fiscales. «Al comienzo, el nivel de deuda era de aproximadamente 485 mil millones de dólares. La deuda del Tesoro a noviembre de 2023 ascendía a 266 mil millones de dólares, que se le agrega la deuda en pesos, lo que termina siendo la deuda bruta de dicho organismo», explicó.
El funcionario precisó que «la deuda del Tesoro en el período desde agosto de 2023 al mismo mes de este año se redujo en casi 50 mil millones de dólares». Al mostrar la evolución histórica desde noviembre de 2011 hasta la actualidad, señaló que «la deuda siempre, y en todo lugar, es hija del déficit fiscal. Y, sin déficit fiscal no hay incremento de deuda posible».
Quirno remarcó que uno de los objetivos centrales de la actual administración es restaurar la confianza de los agentes económicos, tanto internos como externos. «Una de las principales prioridades que tiene el Gobierno es recuperar la credibilidad de los diferentes agentes que actúan en la economía, donde honrar las obligaciones es muy importante», enfatizó.
En esa línea, detalló que «desde noviembre de 2023, el gobierno del presidente Milei limpió 61 mil millones de dólares equivalente que teníamos en el Banco Central, y se capitalizó el Banco Central en reservas con el programa del FMI firmado en abril del 2025, un programa inédito para la Argentina».
El funcionario explicó que el ordenamiento financiero permitió estabilizar la situación de reservas y evitar la necesidad de nuevos endeudamientos. «A partir de diciembre de 2023, el déficit en Argentina desapareció y no necesitamos tomar nueva deuda; sí, lo que necesitamos administrar de la mejor manera posible las obligaciones ya existentes», subrayó ante los diputados.
Relaciones internacionales
En otro tramo de su exposición, Quirno se refirió al respaldo que el Gobierno de Estados Unidos brindó a la Argentina durante los meses de mayor inestabilidad política. «No hay absolutamente ninguna condicionalidad con respecto al apoyo. La única condición expresa que nos han hecho es que, si la Argentina continúa en este camino de ordenar sus cuentas públicas y lo mantiene en el tiempo, si se encuentra con alguna facilidad, puede contar con los Estados Unidos para apoyarlo», explicó.
El Canciller consideró que el vínculo con Estados Unidos y los organismos multilaterales se ha fortalecido a partir de la adopción de políticas fiscales prudentes y de una estrategia de cumplimiento de los compromisos internacionales.
Asimismo, destacó que la reducción del déficit fiscal no solo permite bajar la deuda sino también aumentar la previsibilidad macroeconómica. El Gobierno busca sostener este equilibrio a través de una gestión austera del gasto público, orientando los recursos hacia sectores estratégicos y productivos.
El Canciller también respondió consultas de legisladores de distintos bloques. Las preguntas giraron en torno a la sostenibilidad del esquema fiscal, la distribución del gasto y la transparencia de los programas de financiamiento internacional.
Obras públicas
Al abordar el tema de la inversión en infraestructura, Quirno explicó que el Gobierno está impulsando un esquema descentralizado en el que las provincias desempeñan un papel clave. El funcionario fundamentó esta política en la necesidad de mejorar la eficiencia del gasto público y reducir los márgenes de corrupción. «Está comprobado altísimamente en décadas que el gobierno federal es muy malo haciendo obra pública, ya que es fuente de corrupción y de un montón de situaciones que no son productivas para hacer», sostuvo.

