La Iglesia dio a conocer la Oración por el eterno descanso del Papa Francisco que, como es de tradición, propone un mismo texto para que los fieles al unísono eleven la misma plegaria como Pueblo de Dios, la que se transcribe a continuación:
Padre de bondad y de consuelo, en tus manos de amor,
encomendamos hoy el alma de tu siervo, el Papa Francisco, pastor humilde, profeta de la esperanza y servidor de los últimos.
Tú lo llamaste desde el fin del mundo para guiar a tu Iglesia,
y él respondió con un corazón lleno de fe, ternura y coraje.
Nos enseñó a caminar contigo con alegría, a cuidar del pobre, al enfermo, al marginado y a ser una Iglesia en salida, misionera y fraterna.
Te pedimos, Señor, que le concedas en descanso eterno
y que lo recibas en la paz del Reino, donde ya no hay llanto ni dolor, sino la alegría eterna junto a Ti.
Haz que su vida siga dando frutos en tu Iglesia
y que su recuerdo nos impulse a amar como él amó, a servir como él sirvió, y a confiar siempre en su infinita misericordia. Amén