La contienda de los últimos días determinó la postergación hasta el martes venidero, cuando los cinco supremos determinarán la nueva conducción en medio de tensiones y operaciones «tras bambalinas», y alguno que otro escándalo. Como «telón de fondo», la decisión que debe tomar el Tribunal ante los reclamos salariales para cerrar el año. Actores relevantes, Rey Vázquez, que pugna por la reelección y Eduardo Panseri, que intenta hacerse cargo de la Corte local. En el medio, Guillermo Semhan, «el gran titiritero» que apuesta a sacar ventaja de la disputa. Con un pie en el estribo, ya jubilado, dice que no renuncia porque el Gobernador quiere que siga, pero intertanto desarrolla operaciones «en gran escala» con la mira puesta en volver a la Presidencia de la que salió mal como su antecesor Carlos Rubín, aunque los que conocen el paño aseguran que apunta a secundar al nuevo Presidente.
03-POLITICA-3Días difíciles se viven en la ex Casa Nalda, con episodios que no están acordes con lo que debe ser el más alto Tribunal de Justicia de la Provincia, pero que han sido una realidad a la luz de todos.
Dos temas sobre el tapete. Uno, la fuerte embestida de Eduardo Panseri, que busca destronar al actual Presidente que viene golpeado en los últimos tiempos por la relación con el gremio de los trabajadores y con la Asociación de Magistrados, así como una marcada ausencia de liderazgo y presencia a escala provincial, con atención de cuestiones académicas que van en desmedro de su rol de timonel de un Tribunal que requiere decisiones en los distintos niveles de su competencia.
El otro tema es el persistente reclamo de recomposición salarial, con una exigencia para diciembre de un incremento del 15 por ciento para cerrar el año luego de cinco aumentos sucesivos del 10 por ciento y uno del 15.
El martes, está prevista una marcha de los judiciales con acampe en las puertas del Superior mientras el mismo sesione, con la expectativa de una decisión favorable que les permita cerrar el año en niveles cercanos a los números de la inflación y sin tener en cuenta el retraso que se produjo durante la pandemia y particularmente en 2021.
Las aspiraciones de Panseri son conocidas y vienen ya de años anteriores. En las últimas semanas, tras bambalinas, el siempre conspirativo ex presidente, Guillermo Semhan movió sus hilos alentando la posibilidad de votar la Presidencia de Panseri, y comprometiendo para ello un tercer voto para asegurar el recambio.
Los que conocen la trama interna del Tribunal aseguran que Semhan apuntó a agudizar las contradicciones, en beneficio propio, con la posibilidad de volver a una presidencia de la que no quedó buen recuerdo, o, al menos, desplazar a Panseri de la Vicepresidencia primera del Superior.
En las últimas horas, el ministro Panseri habría caído en la cuenta de la jugada de Semhan que, en los hechos, lo mandó al frente sin la seguridad de contar con el tercer voto, hoy más cerca de apoyar la continuidad de Rey Vázquez. Aunque éste llegaría con el condicionamiento, no fácil de cumplir, de avalar el incremento del 15 por ciento pedido por la familia judicial, algo a lo cual ya se negó el propio Panseri, cuando votó el último 15 por ciento.
En este contexto, se llega al acuerdo del martes venidero, con Panseri que perdió impulso y Rey Vázquez que, aunque anticipó a los jueces que no estaba seguro de querer continuar, en los últimos días intentó construir una mayoría propia admitiendo que los canales de comunicación con el Gobierno no son fluidos. Una realidad que preocupa por la necesidad de una interacción permanente en momentos en que se hace necesario afianzar la implementación del nuevo Código Procesal Penal, que requiere de acciones concretas para disipar dudas y proveer los recursos necesarios.
El martes, se develará la incógnita. Aunque todo parece indicar que Rey Vázquez logrará coronar su reelección, aunque no queda en claro en el marco del contexto de los acuerdos que lo hagan posible.
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