Por lo general, cuando se habla de salud mental, se tiene una concepción estigmatizante y prejuiciosa, y el primer concepto con el que se la asocia es con el de la «locura». La licenciada en Psicología, Graciela Pianalto, que además está a cargo de la Dirección de Salud Mental y Adicciones de la Provincia, resaltó la importancia de esclarecer este término, para ayudar a comprender y entender que está más presente, de lo que se piensa en la vida cotidiana.
La profesional lo definió como ese conjunto de habilidades; sentimientos; sensaciones y emociones que todas las personas tenemos, y nos ayudan a llevar adelante los desafíos del día a día. Se puede pensar en este conjunto como un kit de herramientas o de primeros auxilios, que se ponen en juego ante determinadas situaciones.
Destacando la importancia de la empatía y de la resiliencia, la primera de estas, hace referencia a la capacidad que tiene una persona de ponerse en el lugar de otra. Es decir, comprender las emociones sin invalidarlas (juzgar o minimizar).Y para eso es necesario poder escuchar, algo que se está perdiendo en la sociedad que cada vez está más polarizada y fragmentada, y ese tipo de actitudes también son llevadas al plano emocional.
Mientras que la resiliencia se trata de poder adaptarse a las situaciones más adversas y críticas, no implica acostumbrarse al dolor y resignación, sino en lugar de quedarse estancado en ese problema, se puede mirar más allá y buscar una alternativa.
Pero, qué pasa cuando una persona no cuenta con estas habilidades sociales, porque no pudo desarrollarlas. La licenciada Pianalto explicó que cada persona encuentra la manera de hacer frente a la realidad, «cuando algo de la vida cotidiana impacta de una manera que no se esperaba, ahí es donde se pone en juego la salud mental», detalló. Y especificó que «las patologías aparecen cuando las personas no tenemos suficientes herramientas para afrontar lo que nos pasa».
DEPRESIÓN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una de las enfermedades más frecuentes en todo el mundo, que afecta al 3,8 por ciento de la población, lo que representaría 280 millones de personas. Y Argentina no es la excepción, según un estudio epidemiológico de salud mental, que se realizó en 2018, mostró que el 8,7 por ciento de los adultos podría presentar un trastorno depresivo mayor en algún momento de su vida. Este informe fue realizado por la universidad estadounidense de Harvard, la OMS, la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación de Psiquiatras Argentinos.
Pero para que quede claro a qué se hace referencia cuando se habla de depresión, la licenciada Pianalto explicó que no debe confundirse con un determinado estado de ánimo y/o una situación reactiva o de respuesta, que se genera a partir de un hecho específico. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido, ante esos casos suele escucharse la expresión: «‘Está con depresión’, cuando en realidad lo que está pasando es que esa persona está atravesando por el duelo», aclaró.
También desarrolló en profundidad que para poder referirse a este trastorno, en primer lugar es un profesional del campo de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) el que puede dar el diagnóstico. Que surge a partir de la presencia de determinados síntomas que se mantienen durante el tiempo, «como el insomnio o trastorno del sueño pronunciado, junto con alteraciones en el estado de ánimo, y que no tengan relación directa en el tiempo con algo que haya sucedido y persistan durante el transcurso de más de 3 o 4 meses», aclaró.
SUICIDIO
Se trata de una problemática de salud pública mundial, la OMS estima que más de 700 mil personas se quitan la vida por año. Se puede prevenir mediante intervenciones oportunas y principalmente, buscando ayuda profesional.
No está demás aclarar que cuando ocurre, jamás responde a un factor específico, es un hecho sumamente complejo. Ya que es el resultado de la combinación de eventos multicausales, y de la aparación de un episodio que puede actuar como detonante, explicó la directora de Salud Mental.
Mientras que en el porqué de la decisión, entran en juego los factores individuales; propios de cada persona, como también los familiares y los del contexto, resaltó Pianalto.
Quien, además, hace hincapié en las particularidades y habilidades sociales que cada persona desarrolló en su vida. «Todos atravesamos por situaciones difíciles, pero qué hace que una persona tomé esa decisión y otra no», reflexionó. Y la respuesta está en la resiliencia, que se construye a partir de los recursos disponibles. «Con las fortalezas y con lo que te da tu familia», señaló la licenciada.
En lo que respecta al acompañamiento profesional, la titular comentó que el trabajo está a cargo del Programa por la Vida, que se encarga de realizar la intervención y siempre se realiza con el pedido de la familia o círculo cercano. «Es imprescindible respetar los tiempos de duelo», resaltó.
Desde abril de 2020, la famosa línea de emergencia 135 de atención de personas con riesgos de suicidio cambió su perfil de atención a personas en crisis. Aunque hoy parezca tan lejano, durante ese tiempo se vivió lo más duro del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo). Lo que incrementó la cantidad de llamadas recibidas, comentó la Psicóloga.
ESPACIOS DE AYUDA
Para aquellas personas que busquen ayuda profesional y que no se trate específicamente de una emergencia, pueden acercarse a los distintos centros de salud de la ciudad.
«Todos los Centros de Atención Primaria (CAP) de la Capital cuentan con licenciados en Psicología», aclaró. Vale resaltar que los días de atención -que son dos veces a la semana- dependen de las guardias de los profesionales. Por esa razón, conviene acercarse previamente al CAP para preguntar.
En cuanto a los profesionales en Psiquiatría están disponibles en los Centros N° 10 del barrio Molina Punta, N° 5 Dr Montaña, y el N° 12 en el Ponce, y atienden una vez por semana.
La licenciada hizo hincapié en que los vecinos se acerquen primeramente a los centros de referencia que están en sus barrios, y allí realicen las consultas.
También están los hospitales generales, y el hospital de Salud Mental San Francisco de Asís, que es el único por el momento que cuenta con un equipo interdisciplinario y una guardia de 24 horas.
Además, la profesional comentó que están trabajando para que los demás hospitales cuenten con equipos formados a partir de varios profesionales, que puedan asistir y atender las emergencias.
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