Por el Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la ciudad de Goya tuvo diversas actividades de concientización.
Ayer, desde temprano, se realizó entrega de volantes informativos en la plaza Mitre, donde además se recibieron consultas; se realizaron murales, charlas escolares. A la tarde, la tradicional bicicleteada y misa, y otros actos oficiales.
El asesor diocesano de la Pastoral de las Adicciones de la Diócesis de Goya, presbítero Juan Carlos López expresó a EL LIBERTADOR su impresión de la jornada. «Tenemos dos convicciones: que a nosotros nos toca la prevención y la recuperación», indicó.
Respecto a lo primero, destacó que están unidos «en una red de prevenciones con todos los actores que están preocupados y ocupados en este tema», mientras que en lo segundo «tenemos que hacernos cargo de acompañar o derivar situaciones graves». Sobre esto, informó que ni la Pastoral ni el Estado cuentan con un centro especializado para los casos más graves, con todos los perjuicios que implica.
LA PANDEMIA Y LA LEY
DE SALUD MENTAL
Con preocupación, el sacerdote López indicó que «el encierro agravó el problema de los consumos. Las adicciones crecieron un 500 por ciento; esto es alarmante porque el aislamiento es el mejor caldo de cultivo para una adicción», lamentó.
En este contexto desfavorable, expresó que se espera con ansias la Ley de Salud Mental: «La ley debe comprender las adicciones, porque esto no es un problema de salud mental, sino otra enfermedad que hay que tratarla con especialistas», advirtió y agregó que «a veces hay que reconstruir a toda una persona». El también Párroco de la Catedral afirmó que «la adicción puede ser a muchas cosas», que «esclavizan, quitan libertad» y «Dios nos dio la libertad para ser libres», enfatizó. Aquí subrayó que «los chicos hoy tienen mensajes muy ambiguos de gente no autorizada», por lo cual «lo importante es hablar y escuchar a quienes tienen la autoridad sobre el tema, y siempre habrá alguien para dar una mano, alguien dispuesto a ayudar».
Canecín: «No esperemos que Goya sea una nueva Rosario
GOYA. El obispo de Goya, Adolfo Canecín se mostró más que satisfecho de participar en la bicicleteada, en conmemoración del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, y tomó el micrófono para dejar unas palabras a los participantes.
«Que esta bicicleteada sea una expresión para visibilizar esta problemática, que se va volviendo un flagelo en la humanidad, en la Argentina y también aquí en el Interior de nuestra Patria», indicó y aprovechó, además, para recordar la realizada hace dos años, donde participaron muchos fieles y vecinos en general.
En la jornada fría y con leve llovizna, monseñor Canecín resaltó que «me alegro de estar aquí; les cuento que hoy recién agarré la bici después de un tiempo largo que no andaba. La mía es de aquellas bicicletas antiguas, propias de los adultos mayores», agregó entre risas, reiterando su alegría por poder participar junto a los fieles del evento, e invitando a concluir la jornada con la misa en la Catedral.
Ya cerrando sus palabras y dando paso a la pedaleada, el Pastor mayor de la Diócesis dijo con énfasis: «No esperemos a que Goya sea una nueva Rosario para empezar a movernos en el tema de la prevención de las adicciones. No esperemos que Goya sea una Rosario para trabajar en la rehabilitación de quienes tienen problemas con el consumo», concluyó. Agregó también la necesidad de «organizarnos y recordar al Estado que es deber suyo combatir el delito».
Complementó así sus palabras con las de López, quien destacó la necesidad de «hablar el tema e informase», y que «la droga te mata, te destruye, no es solamente algo recreativo, no es fácil dejarla».
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