Le introdujo algunas modificaciones, por lo que volverá a la Cámara de Diputados. La senadora, Carolina Martínez Llano votó a favor de la paridad, pero «una paridad a medias que es un engaña pichanga». Y remarcó que debió contemplarse que «una mujer reemplace a otra mujer». Su dictamen de minoría, basado en el proyecto firmado por los cuatro senadores del PJ, fue apoyado por el senador Aragón, en tanto que los otros dos acompañaron en general. Como la votación no fue nominal al momento del cómputo de los votos, se produjo una confusión.
03-POLITICA-6La Cámara de Senadores aprobó ayer, con modificaciones, el proyecto de ley de paridad de género que venía con media sanción de la Cámara baja, por lo que deberá volver a ese ámbito para su aprobación definitiva. El Frente de Todos acompañó la sanción de este proyecto, pero pidió una norma más amplia. Así, emitió un despacho en minoría que establece -además de corrimiento por género- que la paridad se dé en los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y miembros del Tribunal de Cuentas.
Era la posición sostenida por el propio proyecto del PJ, de autoría de Carolina que se remontaba a 2018 y que fue rubricado por todo el bloque meses atrás, lo cual no fue óbice para que un par de senadores peronistas al momento de votar terminen coincidiendo con el proyecto del oficialismo en general, sin mayores explicaciones.
«Paridad a medias no es paridad», dijo la senadora Carolina Martínez Llano. Se refirió no sólo a lo limitado de su alcance, sino además a que el texto aprobado no establece el corrimiento de lista por géneros: «Si sale una mujer, que entre una mujer», expresó la legisladora.
En la décima sesión ordinaria del Senado provincial se aprobó esta iniciativa que había sido redactada originalmente por el Ejecutivo provincial, quien se puso duro hasta quebrar la férrea posición de Ricardo Colombi, que era parecida a la sustentada por el proyecto del peronismo. A la hora de la verdad, el ex Gobernador quedó en minoría, agravado por la deserción de Enrique Vaz Torrez, un histórico alfil de Colombi.
La senadora Carolina Martínez Llano, al hacer uso de la palabra, expresó: «Paridad a medias no es paridad, esto es una engaña pichanga» -en referencia al proyecto de la mayoría del oficialismo liderado por la UCR-. Agregó que «es necesario que una mujer reemplace a una mujer. Estoy por una paridad amplia, que abarque a los tres poderes del Estado y además al Tribunal de Cuentas. No puedo acompañar el proyecto del Gobierno, aunque sea mayoritario y vaya a perder la votación. Fui una de las impulsoras de este proyecto. Este mismo fue hecho propio por todo el bloque del PJ este año». Y luego apuntó al expediente «tal cual debemos aceptarlo como vino de Diputados. El fundamento del sistema bicameral es eso, poder hacer los cambios», destacó.
Parte del oficialismo también se manifestó a favor de una paridad amplia y a un sistema de sustitución de género por género. Lo dijeron al hacer uso de la palabra; sin embargo, se sometieron a la orden que vino de Salta y Mayo, y votaron por un proyecto diferente.
Por su parte, el senador provincial, José «Pitín» Aragón, al pedir la palabra, explicó: «Acompañé el dictamen en minoría de la senadora Martínez Llano porque es acompañar lo que piden todas las mujeres, porque es un pedido transversal que atraviesa todos los espacios y partidos políticos. Y porque básicamente la razón la tienen las mujeres. Siento que hoy damos un gran paso -remarcó- pero omitimos cuestiones importantes».
La versión taquigráfica despeja dudas respecto a la posición del Senador camporista, en línea no sólo con su par Carolina, sino coherente con la pública defensa del derecho de las mujeres que hizo Marlén Gauna, quien sin medias tintas había reivindicado la posición de Carolina Martínez Llano.
DESIGUALDADES
Aragón recordó además que «en este cuerpo hay 11 varones y 4 mujeres. Hay desigualdad. Las que sostienen las estructuras políticas de base en los barrios son mujeres y las que sostienen las casas son mujeres. En nuestro caso, la que sostiene nuestro movimiento nacional es Cristina Fernández de Kirchner. Acompaño la votación a favor de la paridad, en los términos del despacho en minoría de la compañera Martínez Llano».
Por último, el senador, Martín Barrionuevo terminó desentonando al volver sobre los pasos del proyecto que había firmado con sus pares meses atrás para terminar votando junto con el oficialismo, algo difícil de explicar a las propias mujeres del PJ, porque se debe recordar que el peronismo tiene incorporada la paridad en su Carta Orgánica, tanto nacional como provincial, y de lo que se trataba era sostener una norma que no admitiera dudas respecto a que, en el corrimiento, una mujer reemplace a otra mujer, algo que se planteó ya en tres oportunidades en la Legislatura.
El expediente 7.563, con los cambios introducidos, fue girado a la Cámara de Diputados de la Provincia.
En definitiva, por el dictamen de minoría votaron Carolina Martínez Llano y Pitín Aragón, en tanto que los dos restantes, Barrionuevo y Víctor Giraud acompañaron en general el proyecto del Gobierno. La Senadora peronista remarcó que, además de tener sabor a poco, no consagraba la previsión de que una mujer sea reemplazada por otra mujer. «El costo político de esta paridad que yo caracterizo como una engaña pichanga, lo debe llevar el Gobierno provincial», remarcó.
«No me importa perder una votación si de mantener las convicciones se trata y ser leal al partido y a las mujeres que confiaron que, si era necesario, me plantaría frente al Gobierno, con absoluta firmeza en un marco de profunda convicción democrática», agregó.
Repasando, en la votación previa y siempre según la versión taquigráfica, los números fueron: por el proyecto aprobado, 11 votos del oficialismo a los que se sumó el del peronista Martín Barrionuevo, totalizando 12. Por el otro lado, tres senadores pidieron que se tratara el dictamen en minoría de Carolina Martínez Llano (Pitín Aragón, Víctor Giraud y la propia Carolina).
Luego, al votar en general, trece votos por el proyecto del Gobierno y dos por el proyecto del PJ (Carolina y Pitín).
Los pasos de una decisión
En la mañana de ayer, se reunió el bloque de los senadores radicales y llegó a un acuerdo por el proyecto de paridad de género. Con 11 legisladores oficialistas y 4 de la oposición, se obtuvo el quórum para avanzar en la sesión con la normativa.
Luego del tratamiento y la aprobación, el proyecto pasa a la Cámara de Diputados con las modificaciones correspondientes realizadas para una futura nueva votación.
Carolina Martínez Llano dialogó con distintos medios, tanto antes de la sesión como durante toda la jornada, dando detalles de su postura crítica al proyecto oficialista: «Apoyé el proyecto de paridad de género -dijo-, pero a favor de una paridad de género amplia. Es decir, que se incluyan los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y que se determine claramente que a una mujer reemplace otra mujer».
En horas de la mañana, el senador Noel Breard (UCR-ECO), principal figonero del Gobierno desde hace meses, para hacer imponer el criterio de Salta y Mayo, había adelantado que «algunos tenían expectativa de ampliar más el tema. En lo partidario ya tenemos resuelto y ahora falta lo parlamentario». Antes se había asegurado el acompañamiento al menos de Barrionuevo, para el caso que Colombi en la definitoria se sentara en la retranca.
Lo cierto fue que el Senado se tomó tres meses para tratar el proyecto que había obtenido media sanción en la Cámara baja en abril pasado. Y aunque varios meses Valdés había anticipado que no quería modificación alguna, a la postre las hubo, abriéndose ahora el juego a Diputados, donde Cassani es amo y señor capaz de lograr unanimidad del cuerpo.
Vale recordar que, en ambas cámaras legislativas, el bloque oficialista de ECO + Vamos Corrientes tiene más de los dos tercios de los integrantes, por lo que la aprobación o rechazo de cualquier proyecto depende de su bancada.
El proyecto garantiza «la paridad de género en todos los cargos electivos legislativos establecidos por la Constitución de la Provincia, las leyes en consecuencia dictadas y en el ámbito representativo de los partidos políticos en la provincia de Corrientes», tal como lo indica el «objeto» de la futura normativa, aprobada en la Cámara baja por unanimidad.
Alcanzará la medida a diputados, senadores, concejales, y convencionales constituyentes (provinciales y municipales), teniéndose en cuenta el DNI para la determinación del género (independientemente del sexo biológico).
No alcanza al Superior Tribunal, a la fórmula de Gobernador y Vice ni a las fórmulas comunales, como tampoco al Poder Ejecutivo, donde los hombres dominan el escenario.
Tiempo atrás, Jorge Capitanich aludió a que en el Chaco hay una Vicegobernadora, una Presidente del Superior Tribunal y una de la Legislatura. Todo un ejemplo, como que en la provincia vecina hay Primarias provinciales, algo que en Corrientes nunca se logró, como tampoco la boleta única.
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