A partir del martes 28, el padre Horacio da Silva, párroco de San Roque y también, vicario episcopal para los medios de comunicación de la Arquidiócesis de Corrientes aportará un espacio de reflexión en EL LIBERTADOR. Con notas que se publicarán cada semana, el religioso hablará a los jóvenes y las familias correntinas sobre distintos temas que hacen a la realidad social.
Consultado sobre esta apuesta, se mostró muy agradecido por el espacio. «Quiero agradecerle al señor Rodolfo Martínez Llano el poder escribir en EL LIBERTADOR, que es un diario de mucha trayectoria», dijo y agregó: «Si Dios quiere y la Virgen de Itatí y mi patrón San Roque de males y pestes, vamos a salir todos los martes. También tengo el orgullo de que lo voy a seguir a monseñor Castagna, que fue quien me ordenó sacerdote así que es como un papá espiritual».
De su interés en los medios de comunicación, explicó que hay dos motivos que lo acercan a estos espacios. Por un lado su gusto personal: «Hace mucho que vengo haciendo trabajo de medios, hace 22 años que hago locución. Es algo que me gusta mucho». Por el otro, la posibilidad de llegar de otra manera a la gente: «Para mí, como sacerdote, es una experiencia muy positiva porque mucha gente lee, por Internet o por el papel, pero hoy en día, llegar por estos medios a la realidad evangélica es muy importante».
En cuanto a los temas que lo motivan, fue claro: «No solamente será un espacio para hablar de Evangelio. Vamos a hablar de la realidad social en la que vivimos, del valor de la Patria, de la educación, los valores que se han perdido hoy en día. Yo tengo 55 años, por lo tanto, algo caminé en la vida y eso me lleva a escribir y poder enseñar un poquitito». «Soy párroco de un pueblo donde para los chicos, los adolescentes, los jóvenes, la droga está a la orden del día. Entonces no puedo hablar desde el púlpito, solamente del Evangelio. Si yo no lo encarno, si no hago como mi maestro, Jesús, que terminó crucificado porque destapó dos ollas, la de lo político y la de lo social religioso… hay que opinar, hay que jugarse», reflexionó.
Reconoció que le preocupan las cuestiones que afectan a los jóvenes. Entre eso, la violencia y sobre el bullying, una problemática de la que se habla mucho últimamente, dijo: «Para mí eso empieza en casa, con los padres». «Hay que enseñarle a los chicos que lo que tienen es suficiente. Esto es preocupante y cada vez más alarmante, en todos lados, no sólo en las escuelas. Esta violencia que está habiendo, desenfrenada, y en la que la Policía no tiene autoridad, son cosas de las que se puede escribir en amplitud en este espacio del que agradezco tener la oportunidad de ocupar. Yo sé que tal vez los chicos no van a leer. O sí. Pero con que lean los mayores ya me alcanza», completó.
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