a semana que viene, el oficialismo en el Senado de la Nación dará inicio al debate para aumentar la cantidad de magistrados del más alto Tribunal de la Argentina.
Esta iniciativa se convierte en una escalada bélica del kirchnerismo contra la Corte, en plena controversia respecto a la integración y la estratégica división del bloque oficialista en la Cámara alta para poder contar con mayor representación en el Consejo de la Magistratura.
De esta manera, con el bloque del Frente de Todos dividido en dos, pero actuando como uno solo, ahora empieza a avanzar en otra discusión.
Será el próximo miércoles 27, cuando se llame a sesionar a la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, donde el oficialismo tiene decidido avanzar en un proyecto de ley para llevar adelante la ampliación de la Corte Suprema de Justicia.
Uno de los proyectos que tiene el oficialismo es el del senador, Adolfo Rodríguez Saá, que ahora forma parte del bloque Unidad Federal que conduce José Mayans, presidente del interbloque del Frente de Todos.
El proyecto del puntano, que se conoció previo a la jubilación de Elena Highton de Nolasco, pero que volvió a tomar vuelo el pasado 1 de noviembre, propone llevar la cantidad de integrantes de la Corte Suprema de cinco -como es actualmente, aunque falta nombrar a la reemplazante de Highton de Nolasco- a nueve con el fin de «reflejar en su integración las diversidades de género, especialidad y procedencia regional en el marco del ideal de representación de un país federal».
El texto del proyecto del puntano establece que no puede haber más de cinco jueces del mismo sexo para asegurar la diversidad de género. Además, señala que los magistrados que van a conformar la Corte deberán incluir a especialistas en las diferentes ramas del Derecho: «Civil, comercial, penal, trabajo, seguridad social, constitucional, contencioso administrativo y cualquier otra rama del derecho público y/o privado».
La Comisión de Asuntos Constitucionales está compuesta por 19 miembros y presidida por el senador Guillermo Snopek, quien acaba de ser propuesto como suplente de su par del oficialismo, Martín Doñate para el Consejo de la Magistratura.
Del total de los miembros, hay ocho senadores que son del interbloque del Frente de Todos, lo que en un principio los dejaría sin el número necesario para tener un dictamen de mayoría. Sin embargo, también integran la comisión los senadores Alberto Weretilnek y Silvia Sapag, dos legisladores que tienen un monobloque, pero que en general acompañan al oficialismo.
La otra comisión que debería discutir el tema es la de Justicia y Asuntos Penales que, en este caso, son 17 miembros y está presidida por el kirchnerista Oscar Parrilli. En esta comisión, el interbloque del Frente de Todos cuenta con ocho senadores.
Cristina maneja los hilos
Desde los corrillos parlamentarios, judiciales y del Gobierno, reconocen que la autorización para avanzar con la discusión partió del despacho de la presidencia del Senado de la Nación, Cristina Kirchner.
La acción fue entendida como un nuevo capítulo en la disputa que tiene el kirchnerismo con la Corte Suprema de Justicia, que quedó expresada esta semana en la definición del presidente del máximo Tribunal, Horacio Rosatti, de asumir al frente del Consejo de la Magistratura por un lado y, por el otro, de la decisión del Frente de Todos de dividir el bloque en Unidad Ciudadana y el Frente Nacional y Popular, que terminó quedándose con el representante, por lo menos por ahora, de la Cámara alta en el Consejo.
De prosperar la iniciativa del oficialismo, el más alto Tribunal del país volvería a la conformación en cantidad de miembros que tuvo en la década del 90. Fue la ahora vicepresidenta, Cristina Kirchner en su cargo como senadora durante el gobierno de Néstor Kirchner quien impulsó la reducción a los cinco miembros que hoy tiene la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
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