El delantero, Daniel Villalva fue uno de los pibes que tuvo que dar la cara en el peor momento. Con sólo 18 años vivió en carne propia el descenso de River a la B Nacional, del que ayer se cumplieron 10 años, y recordó que aquella fatídica tarde sintió «miedo» porque «no sabía qué podía pasar afuera del estadio» Monumental, donde los fanáticos provocaron serios incidentes tras la catástrofe deportiva.
SENSACIÓN
DE TEMOR
«El partido terminó como a las 5 de la tarde y yo llegué a mi casa recién a la medianoche. El dolor del hincha se entendía… Tuve miedo, no sabía qué podía pasar afuera de la cancha», admitió el Keko a 10 años de aquella recordada jornada.
El empate con Belgrano de Córdoba (1-1) en la revancha de la promoción terminó minutos antes por decisión del árbitro Sergio Pezzotta debido a los incidentes generados por el público dentro del Monumental, con parte de sus instalaciones prendidas fuego. Fuera del estadio, los hinchas se trenzaron con la policía, destrozaron patrulleros, autos particulares, móviles de TV, rompieron vidrieras y saquearon comercios. En total fueron detenidas 95 personas y otras 72 resultaron heridas.
Con 18 años, Villalva jugó el tramo final de la revancha con Belgrano, después de no ser citado para la ida, que River perdió 2-0 cuatro días antes en Córdoba. «En ese torneo no había jugado ningún partido y vi la ida en Córdoba desde mi casa, con mucha impotencia porque quería ayudar. Al otro día recibí un llamado para que me sumara al plantel», relató el Keko desde Asunción, Paraguay.
El actual jugador de Guaraní de ese país había debutado en primera durante 2009, pero el DT Juan José López no lo tuvo en cuenta en su ciclo, aunque sí lo puso los últimos minutos del día del descenso en lugar de Walter Acevedo.
UN DURO GOLPE
AL CORAZÓN
«Como hincha y como jugador del plantel quería que River no descendiera así que me preparé para ese partido y fui el primer cambio en el segundo tiempo, pero lamentable no pudimos», evocó. «Fue un golpe muy duro, algo muy triste, porque soy fanático de River como toda mi familia y sufrimos mucho», admite el correntino, nacido hace 28 años en la localidad de Caá Catí.
«Nunca me imaginé que iba a pasar, pero pasó y lo tuvimos que bancar porque se habían hecho las cosas mal en años atrás. Lo pagamos los que estuvimos en ese plantel, pero River no merecía descender», lamentó.
Consultado por los arbitrajes suspicaces, después de la pelea entre Passarella y Julio Grondona, el Keko señaló: «Nosotros estábamos enfocados en ir fecha a fecha y sumar para no jugar la promoción, pero como es el mundo River todo repercute y esas peleas sonaron fuerte. Sí hubo partidos que nos perjudicaron».
LEVANTARSE
DE LAS CENIZAS
«Por suerte hoy todo eso es un recuerdo, porque luego de volver a primera River creció mucho como institución, con una idea de juego y con un entrenador como Gallardo que le dio mucho», celebró.
LAS CARAS
JÓVENES
DE AQUEL
ENTONCES
En el plantel del descenso, Keko Villalva era uno de los juveniles promovidos desde las inferiores junto con Ezequiel Cirigliano, Erik Lamela, Facundo Affranchino, Mauro Díaz, Rogelio Funes Mori, Leandro González Pires y Roberto Pereyra, entre otros.