Daniel Passerini es el intendente electo de la ciudad de Córdoba; Hacemos Unidos por Córdoba, la versión local del peronismo retuvo la Capital provincial. Quince minutos después de las 21, sin datos oficiales cargados en la página de la Junta Electoral Municipal, Rodrigo de Loredo, candidato de Juntos por el Cambio, reconoció la derrota.
Lo hizo rodeado de todos los referentes nacionales de la alianza que desembarcaron en la Capital provincial para acompañarlo. Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Martín Losteau subieron al escenario.
De Loredo llegó a la elección mejor posicionado y el pasado jueves en el cierre de campaña, anunció que el peronismo sufriría una «paliza». «Los hice venir al pedo», dijo emocionado y admitió que le preocupa que 500.000 cordobeses no hayan participado de la elección. Ninguno de los dirigentes nacionales habló.
La participación en las urnas fue de entre 58 y 60 por ciento conforme a los datos que anticipó la Junta Electoral, es el guarismo más bajo desde el regreso de la democracia. Durante toda la jornada hubo disconformidad por parte del oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba y de JxC -que sumó una denuncia penal- por un aviso de ayer de la Junta Electoral Municipal que advertía que no hay multas por no ir a votar.
NÚMEROS
Los electores habilitados a votar fueron 1.133.317; se empleó el Sistema Único de Sufragio (BUS) y el conteo será Manual con doble telegrama; se abandonó el sistema Turing empleado para la votación a Gobernador hace un mes y que desembocó en una investigación administrativa abierta por el Superior Tribunal de Justicia.
En mayo de 2019, en la elección anterior de intendente de la Capital provincial -se votó junto con Gobernador-, la participación fue de 72 por ciento. Martín Llaryora, mandatario electo hace un mes, ganó con el 37 por ciento (12 menos que los que logró Juan Schiaretti). Diecisiete puntos atrás quedó Luis Juez (a quien en junio pasado derrotó para la Gobernación) y De Loredo alcanzó 17,72 por ciento.
Hace un mes, cuando se votó para Gobernador, la participación fue de 68,2 por ciento, 4,6 puntos porcentuales menos que cuatro años atrás. Si la participación anticipada se confirma, habrían ido 110.000 electores menos que el 25 de junio.
Llaryora logra con este triunfo consolidarse como el nuevo líder del peronismo cordobés y lidera además el recambio generacional que hace rato vienen pidiendo los principales intendentes y dirigentes de esa fuerza, cansados que los cargos más importantes siempre queden para el círculo más cercano de Schiaretti.
La campaña de De Loredo fue lastrada por dos escándalos narcos que golpearon de lleno a los candidatos a concejales de su lista. El radical no hizo caso a aquellos que le sugerían expulsarlos y Llaryora aprovechó a fondo esa debilidad. La situación desbordó a De Loredo, al punto que en el cierre de su campaña el caso hizo pasar un momento muy incómodo a Patricia Bullrich, que había viajado a Córdoba a respaldarlo.
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