El presidente de la Asociación de Sociedades Rurales, Pablo Sánchez, hizo un llamado a todo el arco político a avanzar en propuestas transversales que convoquen a todos los sectores del campo, pero que además cuenten con el compromiso de todos los colores políticos para sacar al agro de la crisis en la que se ha sumergido hace ya casi tres años.
El titular de la Asrc subrayó que el campo debe ser el protagonista central del panorama económico que todos actores de la política nacional, provincial y municipal, incluidos todos los partidos políticos y sectores organizados electoralmente.
Sánchez remarcó que la falta de divisas que observan el Gobierno central y los gobiernos de las provincias, son una consecuencia directa de la seca, e insistió en que no existe horizonte más claro que indique que para los productores deben estructurarse políticas totalmente distintas y con mayor previsibilidad a las actuales.
«El campo es un actor central en la economía de la provincia y del país, y una prueba de ello es, justamente, la preocupación que genera a todo el arco político, sin distinción de origen o partido, en todas partes, por la falta de divisas, que es una consecuencia directa de la sequía, así que, indudablemente, deberían estructurarse políticas mejores que den mayor amparo al productor y previsibilidad, que hoy no tiene», señaló.
«MUY LEJOS DE LOS
TECHOS PRODUCTIVOS»
El referente agropecuario advirtió que el campo se encuentra muy lejos de sus techos productivos, y que necesita de políticas a largo plazo dirigidas, principalmente, a la inversión de infraestructura, y a retirar presión fiscal para potenciar el trabajo.
«Los productores sabemos que los problemas que tenemos han hecho que los techos productivos queden muy lejos, y que es el Estado el que tiene que generar las políticas que necesita el sector para potenciar el trabajo; no pedimos que nos regalen nada, lo que queremos es que piensen en la infraestructura y en el financiamiento que son necesarios», sostuvo.
Sánchez también expresó que es necesario que los funcionarios y, por extensión, las fuerzas políticas y sus futuros candidatos dejen de pensar sólo en torno a la coyuntura de la sequía, porque los problemas siguen siendo más profundos. «Es preciso que todos, de todos los colores políticos estén a la altura y entiendan que no es posible plantear un escenario superador si sólo se piensa en hacer frente a la sequía; con respecto a políticas, es imprescindible retirar presión fiscal, y está claro que hoy ya no se resisten más aumentos, que la inflación es un problema crucial», agregó.
«SEQUÍA DE IDEAS»
Con un mensaje similar, el jueves 6, en contraste a nuevas medidas para la diversificación del tipo de cambio en dólares impulsadas desde la cartera que conduce Sergio Massa, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias consideró que este «debe ser único y libre». «No sirven medidas transitorias que incluyen a algunos y no a todos», cuestionó e indicó que las distorsiones generadas «intracadena» siguen siendo «relevantes», que «la falta de previsibilidad y la improvisación son moneda corriente, y que los productores y consumidores están pagando caro estos desaciertos».
«Las economías regionales vienen castigadas desde hace más de tres años por una brecha cambiaria promedio de 100 por ciento, con costos que ajustan por inflación y/o por tipo de cambios alternativos, con lo cual la supervivencia de muchos productores está en riesgo total», advirtió.
«La cosecha que viene será magra y nos preocupa cómo recuperaremos el capital de trabajo para el próximo ciclo agrícola y ganadero», agregó y sentenció: «Es tiempo de terminar con los parches y generar desde el Estado condiciones macroeconómicas abarcativas».
El campo reverdece, con lentitud
El presidente de la Asrc dijo a EL LIBERTADOR, que las lluvias que han pasado por Corrientes han dejado un aire de esperanza entre los productores pero que, no obstante, siguen sabiendo que cuando comience el invierno llegarán hasta sus campos con reservas de pasto nulas.
El productor aseguró que la situación sigue «muy complicada porque el déficit es muy grave» en amplias zonas de la provincia, y que, si bien en muchas localidades el leve descenso de las temperaturas ha permitido a los productores reverdecer con lentitud sus campos, nada de todo ello alcanzará para alimentar la hacienda por toda la temporada.
Sánchez dijo que, como vienen señalando desde febrero, para los productores el clima sigue siendo un adversario infranqueable que agrava el déficit y no da tiempo al rodeo para recomponer su peso, ni a los establecimientos agropecuarios para evaluar estrategias más allá de la venta de urgencia.
«La situación sigue siendo muy complicada; se dieron algunas lluvias de forma heterogénea en la provincia, hay algunos lugares mejor que otros, pero la seca sigue estando y el déficit es persistente; sí, hay un cambio de color en el campo y está reverdeciendo, pero es indudable que cuando llegue el invierno no va a haber alimento, no va a haber tiempo para reponer absolutamente nada», expresó el referente agropecuario.
«Esta es la situación que nosotros venimos alertando, que está cada vez más cerca y seguimos con faltantes de reservas, con poco alimento, sin agua para el ganado y con poca respuesta a los reclamos que señalamos. El panorama no es bueno», sostuvo.
«La transformación no
puede esperar hasta 2025″
El presidente de la Asociación de Sociedades Rurales, Pablo Sánchez señaló que los cambios en la matriz productiva que reclaman los productores en Corrientes no pueden esperar a que los proyectos políticos de los distintos sectores que pujan por el poder consagren a sus candidatos. Sánchez insistió que los productores agropecuarios han hecho reclamos que son urgentes, pero no coyunturales y subrayó que todo el arco político debe responder en consecuencia, independientemente del sector que lo reitere y de la fuerza política que tome el pedido.
El referente agropecuario dijo que el consenso para rescatar al campo de la crisis de recursos y de financiamiento no debe trazarse en torno al gobierno en ejercicio o a un futuro gobierno, sino como una política pública transversal que reoriente la mirada de la dirigencia hacia un horizonte de realidad.
«Si por pensar en 2023 pensamos en 2025 sólo en términos electorales es preciso advertir que para esas fechas falta demasiado tiempo», y remarcó: «Los cambios tienen que darse de inmediato porque los productores tenemos problemas que son urgentes y siguen tratándose sin profundidad ni perspectiva», afirmó Sánchez.
«¿Cómo hacemos para llegar a 2025 si este año tenemos una inflación proyectada por el mercado en más del cien por ciento? Es imposible pensar en un país ordenado, en un país serio, y en una estructura estatal acorde a las necesidades de los argentinos en tiempos como esos, por eso es obligatorio que todo el arco político se ponga de acuerdo, sí o sí, en llevar adelante en conjunto políticas públicas nuevas independientemente de cuál sea el gobierno de turno; el país así lo demanda», subrayó.
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