El 14 de febrero, se celebra -en muchos países- el Día de San Valentín. Una fecha que convoca al romanticismo, a organizar planes especiales y entregar algún regalo, que demuestre el cariño. Y por lo general se prioriza la idea del consumo y se dejan de lado algunas cuestiones, como las psicológicas y emocionales.
Por esa razón, este medio habló con la licenciada en Psicología, Sofía Caneva (MP 1.147), especialista en terapias integrativas cognitivas. Quien brindó su mirada sobre esta celebración y compartió algunas consideraciones a tener en cuenta para construir relaciones más sanas.
En primera instancia, la psicóloga dejó en claro que al hablar de relaciones sanas o de amor se habla desde un plano donde no hay ningún tipo de vinculación violenta.Y afirmó que cuando la violencia está presente «eso ya no se toma como una pareja, sino como una patología». Que se caracteriza porque «una persona somete a la otra y se inicia un ciclo», aseveró.
También afirmó que de este tipo de relaciones es «muy complejo poder salir, por todos los mecanismos que se emplean». Una duda que suele estar presente en muchas personas, que se cuestionan por qué ante la primera señal de alerta no se actúa.
Ahora, en lo que respecta al amor sano, «al que todos apuntamos es un amor real, con cuota de realidad. Que sale de la ilusión de los regalos, de los enamoramientos y demás. Y se construye cotidianamente», precisó. Y detalló que para que esto ocurra es necesario tener una imagen real -virtudes y defectos- que tiene la otra persona.
ETAPAS
La psicóloga comentó que a manera general las parejas atraviesan por tres etapas. La primera es la del enamoramiento, que se caracteriza por la atracción; la idealización del otro y la admiración. Donde persiste esa sensación de haber encontrado el amor para toda la vida. «En esta etapa todo es lindo y es donde se dan las promesas a futuro y de cambio», aseguró.
La segunda instancia implica empezar a reconocer las faltas de la otra persona, y entender que no es perfecta. «Y aceptarlas, porque en algún punto hay coincidencia entre esas dos personas», aclaró. Es oportuno preguntarse qué pasa cuando esas diferencias son muy notorias, es posible llegar a algún acuerdo.
Para después dar lugar a la construcción del «nosotros». Y sobre esto la especialista hizo hincapié en que no debe ser una pérdida de la individualidad. Lo que también involucra permitir libertades, ser responsable y no caer en vulnerabilidades de asimetrías y que empobrecen las relaciones.
De manera que se pueda construir «la simetría del amor». «Este es un concepto de una psicóloga y escritora muy famosa que se llama Patricia Faur. Y hace referencia a que la pareja no sólo es él y ella, -de manera genérica- sino que a eso debe sumarse todos sus componentes. Y el nosotros que se va construyendo de esas dos personas», aclaró.
VULNERABILIDADES
En primer lugar, la ilusión de ser definido a partir de otro. Lo que lleva a un empobrecimiento de esa persona, porque cree que sólo puede funcionar a partir de estar con una persona, y entra en un estado de desesperación y humillación. «Ninguna relación sana puede ser humillante», recalcó.
Una de las razones por las que las relaciones no funcionan, es porque las personas no comparten la misma idea del mundo. Y muchas veces una persona decide soportar absolutamente todo del otro, a cualquier costo.
Con respecto a las actitudes que sí deberían estar presentes en las relaciones sanas, la profesional resaltó: «Hay que tener la responsabilidad de no culpar siempre al otro. En su lugar, analizarse a uno mismo y ver qué es lo que hace que me ponga vulnerable ante el otro».
En segundo lugar, comprender que la comunicación es fundamental, no se puede pretender que la otra persona adivine qué pasa. Y a esto se suma, que un pedido no es una obligación que el otro debe cumplir. Para que la persona tenga la posibilidad de elegir por sí o por no.
La libertad es fundamental y no hace referencia a que cada quien haga lo que quiera. Sino a establecer un «contrato» de respetar las individualidades de la pareja.
Y un punto del que se habló anteriormente, es el de tener cierta compatibilidad. «Si se manejan ideales personales muy distantes, no hay manera de construir un nosotros», reflexionó.
Ser tolerante a los defectos de la otra persona. Porque es una decisión personal aceptarlos o no.
Para finalizar, la profesional hizo hincapié en que cada pareja elija si quiere celebrar y cómo hacerlo.
ACTITUDES QUE SÍ
Con respecto a las actitudes que sí deberían estar presentes en las relaciones sanas, la profesional resaltó: “Hay que tener la responsabilidad de no culpar siempre al otro. En su lugar, analizarse a uno mismo y ver qué es lo que hace que me ponga vulnerable ante el otro”.
En segundo lugar, comprender que la comunicación es fundamental, no se puede pretender que la otra persona adivine qué pasa. Y a esto se suma, que un pedido no es una obligación que el otro debe cumplir. Para que la persona tenga la posibilidad de elegir por sí o por no.
La libertad es fundamental y no hace referencia a que cada quien haga lo que quiera. Sino a establecer un “contrato” de respetar las individualidades de la pareja.
Y un punto del que se habló anteriormente, es el de tener cierta compatibilidad. “Si se manejan ideales personales muy distantes, no hay manera de construir un nosotros”, reflexionó.
Ser tolerante a los defectos de la otra persona. Porque es una decisión personal aceptarlos o no.
RESPONSABILIDAD AFECTIVA
Este es un tema que tomó importancia en el último tiempo. Y hace referencia a terminar una relación de manera abrupta, sin dar explicaciones, simplemente desaparecer. Tal como lo haría un “fantasma”, de allí surge el término en inglés «Ghosting». Que si bien existe desde la década de los 80, en los últimos años se popularizó por las relaciones que se establecen principalmente a través de las redes sociales.
Porque con el desarrollo de la tecnología, surgieron nuevas formas de víncularse. Sobre esto, la Licenciada dijo: “una relación pueden ser dos chats, y por el sólo hecho de estar presente para esa persona tenemos el compromiso de respetar y de dar algún tipo de cierre o no”, aclaró. Además, resaltó que no importa si se trata de dos o seis meses, “nosotros no nos movemos por calendarios”.
Por último, sobre esta cuestión resaltó la importancia de la responsabilidad, porque en el caso de actuar de esa manera y desaparecer de una relación, la otra persona necesita una explicación. Esto significa dar una devolución al otro que sí está implicado emocionalmente. “Y de esta manera, evitar un sufrimiento que nace de la incertidumbre de no saber”, explicó.
LÍNEAS DIRECTAS DE ASISTENCIA
La línea nacional 144 es uno de los principales recursos que se suele tener en cuenta a la hora de denunciar casos de violencia de género. Pero el Gobierno también puso a disposición de la comunidad dos herramientas, tanto de nivel provincial como municipal.
Por un lado se cuenta con el número de guardia del Consejo Provincial de la Mujer, que atiende las 24 horas a través del 3794-829051. Al igual que el Centro de Monitoreo y Contención de Víctimas de Violencia que brinda atención durante todo el día. Y se puede establecer contacto mediante el 3794-826495. O dirigirse a su oficina administrativa en San Martín 1106.
Por otro lado, la línea municipal de atención, asesoramiento y contención es el 3795 015619.
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