Por Nicolás Ayala Cancelarich
EL LIBERTADOR
Esta semana, el Gobierno publicó los documentos desclasificados de distintas operaciones nazis en Argentina. Los mismos revelan los distintos accionares de los jerarcas del Tercer Reich y revelan algunos datos llamativos, como su paso por distintas provincias. Sin embargo, también dieron a conocer historias como la de un alemán, detenido tras ser confundido por su parecido con un terrateniente de Adolf Hitler, que se enamoró en Corrientes y la participación de la fuerza provincial en las investigaciones.
Entre los 1850 archivos que el Archivo General de la Nación publicó, se encuentran algunos que están vinculados a Martin Bormann, conocido por ser el secretario personal y la mano derecha del “Führer”. Incluso, sería uno de los últimos que lo vio con vida en el búnker en Berlín en 1945.
Sin embargo, los documentos de la época indicaban que Bormann llegó tres años después a Argentina con otra identidad, comenzando una intensa investigación y búsqueda tanto de él como de otros jerarcas nazis como Adolf Eichmann, Josef Mengele, entre otros, y su posible paradero en el país.
Incluso, la Policía de Corrientes fue partícipe en la investigación. El 27 de enero de 1949, la fuerza provincial envió una circular a la Policía Federal, en ese entonces dependiente del Ministerio del Interior, en el que revelaba la posibilidad de que Bormann estaba radicado en Posadas, Misiones.
La búsqueda de Bormann llevó a Walter Wilhelm Flegel, un alemán que fue detenido en septiembre de 1960. En ese entonces, a los agentes de la Policía Federal les llamó la atención el parecido de Flegel con el secretario de Hitler.
Sin embargo, con el pasar de los días y las distintas averiguaciones sobre su historia, confirmaron que Flegel no era Bormann. El hombre medía unos centímetros más que el jerarca nazi y hasta tenía un brazo amputado por un accidente en Chile. Además, tampoco tenía el tatuaje nazi que identificada a los jerarcas de Hitler.
Flegel llegó al país en 1931 y, debido a la falta de trabajo, decidió delinquir. Sus fechorías lo tuvieron varios años como preso hasta que en 1943 recuperó la libertad. Al año siguiente, empezó a trabajar para una empresa constructora como sereno, tarea que lo llevó por San Juan, Catamarca, Buenos Aires y Corrientes.
En nuestra provincia, Flegel relató que llegó a Paso de los Libres, donde se enamoró de Haydee Colinett y con quien, luego de un año de noviazgo, se casó cuando ella tenía 16 años con el permiso de su padre. Ella era hija de franceses y sobrina de uno de los ex proveedores de arena y ripio de la empresa para la que trabajaba el alemán. Ambos tuvieron tres hijos.
Luego de algunas semanas como detenido, Flegel fue liberado. En los medios de ese entonces indicaron que todo fue un “habitual ‘aquí no ha pasado nada’”.
PASO DE LOS LIBRES ¿PUNTO FINAL DE BORMANN?
El 13 de junio de 1960, meses antes de la detención de Flegel, el “Argentinisches Tageblatt” o “El Diario Argentino”, un diario alemán que se editaba diariamente en Buenos Aires, informaba sobre la posible presencia de Bormann en el país e incluso de su posible muerte en territorio argentino, comenzando con un enigma que duró décadas.
“Los comandos israelíes que lo perseguían, le seguían los pasos de cerca y al mismo tiempo Bormann era buscado por Alemania Occidental, pero fue favorecido por la protección que le hizo llegar el gobierno argentino”, afirmaba el diario.
El periódico también indicaba que Bormann había fallecido “ya sea en Paso de los Libres, en la frontera argentino-brasileña” o en San Carlos de Bariloche.Sin embargo, diversas investigaciones llevaban a que el jerarca nazi estuvo en distintos países de Latinoamérica.
Años después, en 1972, una versión afirmaba que Bormann, la mano derecha de Hitler durante el Tercer Reich, nunca huyó a otro continente y que sus restos fueron encontrados en Berlín, cerca de una estación de tren. Debieron pasar otras dos décadas para que, mediante pruebas de ADN con muestras de familiares, se pusiera fin al misterio: los huesos eran del jerarca nazi.