Se trata de un joven de 26 años de edad, quien falleció casi 24 horas después de un siniestro vial, en el Sanatorio Curuzú donde estaba internado y se convirtió en donante de órganos.
El siniestro vial ocurrió en la tarde del viernes 27, en Curuzú Cuatiá: dos motocicletas chocaron en la ex Ruta 14 y calle Chiclana y como resultado tres personas de sexo masculino sufrieron lesiones por lo que fueron internadas en dos centros de salud de la ciudad. Los protagonistas: un hombre de 66 años identificado como Lucio Magallanes, quien iba acompañado de un joven de 26 años, y el conductor de la segunda motocicleta.
Lamentablemente, el muchacho de 26 en la tarde de este sábado, sufrió muerte cerebral debido a un traumatismo de cráneo grave, por lo que -como sucede en estos casos-, con aval de la Justicia se activó el operativo de ablación de órganos, realizado por el Cucaicor (Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Corrientes), que fue considerado un éxito. La operación se extendió toda la madrugada de este domingo 29.
La víctima pudo donar riñones, córneas y corazón para válvulas, de acuerdo al doctor joaquín Belaustegui, responsable de la unidad de Procuración de Órganos del hospital Irastorza. La ablación se realizó en el Sanatorio Curuzú donde se encontraba internado.
En tanto, la fiscal María José Barrero Sahagún, cambió la carátula del caso que investiga por la “supuesto homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de vehículo con motor”.
Sobre la salud de los demás involucrados en este insólito choque, se pudo saber que Lucio Magallanes presenta fracturas en la cadera, y se recupera en el Sanatorio Curuzú. Mientras que Castillo fue dado de alta luego de recibir las curaciones necesarias por las lesiones sufridas.
La Comisaría Tercera de Curuzú Cuatiá continúa con los trámites correspondientes del caso.