Para esta semana, se anticipa la llegada de una nueva ola polar a la región. Incluso, se prevé que las temperaturas mínimas ronden entre los -2°C y 6°C.
Desde la Asociación de Bomberos Voluntarios instaron a la ciudadanía sobre el buen uso de los aparatos de calefacción. Pero, sobre todo en aquellos que utilizan leña por los riesgos que representa el monóxido de carbono en la salud.
«Las estufas a leña siempre despiden monóxido de carbono, que es un gas muy nocivo. Te va agarrando como un poco de sueño, te va llevando hasta que te agota el aire y bueno, lamentablemente la persona fallece», explicó el comandante del cuartel de la ciudad, Daniel Bertorello en diálogo con EL LIBERTADOR.
Asimismo, hizo énfasis en que si bien este tipo de aparato es más habitual en lugares de mucho frío como en el Sur del país, donde si ha pasado que familias han muerto por intoxicación de monóxido de carbono, igualmente recomendó a la gente los cuidados en caso de utilizarlo en los próximos días de baja temperatura.
TENER EN CUENTA
Distintos especialistas informan que el monóxido de carbono es un gas tóxico que se produce al quemar carbón y leña, en braseros. Y que los síntomas más comunes son la debilidad, cansancio, sueño, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de pecho y aceleración del pulso.
Por este motivo, Bertorello pidió extremar los cuidados, y recomendó que «lo más indicado, si trabaja con estufa a la leña, carbón o alcohol, es preferible que tengan una ventana semiabierta para que vaya rotando el oxígeno de todo esto».
Sobre la estufa de alcohol advirtió: «Hay que tratar de buscar un lugar que esté libre de combustible, libre de objetos, mesa o lo que sea, porque es muy peligroso».