«María era decidida, supo de qué se trataba y dijo ‘Sí’ sin vueltas» al plan de Dios, indicó el vicario general de la Diócesis de Goya y párroco de la Catedral, Juan Carlos López en la misa central de la fiesta patronal de la Virgen del Rosario, sobre lo cual enfatizó que «fue el ‘sí’ de quien quiere comprometerse y del que quiere arriesgar, que quiere apostarlo todo sin más, de la certeza de saber que era portadora de una Promesa» y no un «sí» dubitativo, «un bueno, vamos a ver que pasa».
Luego, tras otras consideraciones, instó a «hacernos cargo de nuestra responsabilidad», porque a veces hay signos de que «creemos que la responsabilidad es de los demás, nos excluimos y aislamos, nos ‘borramos’; sin embargo, el ‘sí’ que dio María es todo lo contrario, es comprometer nuestras palabras y la vida en lo que Dios nos pide a cada uno», remarcó.
Como se informó en la edición de ayer, tuvieron su fiesta patronal Monte Caseros, Caá Catí y esta ciudad, que además conmemoró el 169ª aniversario de su elevación al rango de Ciudad, fecha considerada funacional, celebraciones coincidentes que se amalgamaron en esa misa del anochecer de este jueves 7, en la que participaron decenas de fieles junto a las autoridades municipales, encabezadas por el intendente, Francisco Ignacio Osella quien concluye su mandato el próximo 10 de diciembre; a las fuerzas militares y policiales, entre otras.
Cabe señalar que con las celebraciones litúrgicas que comprendió la participación de todos los sectores de la ciudad, de pobladores de la zona rural y este año con la posibilidad de la presencialidad y la presencia de agrupaciones tradicionalistas, se retomó la impronta de la identidad de un pueblo de Fe y devoto.
EMOCIÓN DEL
INTENDENTE
Precisamente, Ignacio Osella a manera de despedida como Intendente y agradecimiento, entregó un Escudo municipal para el obispo, monseñor Adolfo Canecín, ausente en la ocasión por estar este año en Monte Caseros en su fiesta y por dos semanas en esa zona de la Diócesis en cumplimiento de la visita canónica Pastoral.
El Jefe comunal, quien tras la homilía subió ante el atril para hacer entrega del obsequio que «hoy deja acá como testimonio y agradecimiento a esta ciudad por su gestión», como le dijo el Vicario, señaló que es «el Escudo donde está, por supuesto, nuestra iglesia Catedral. Como bien dijo el padre Juan Carlos recién, Goya nació con la Virgen del Rosario y le escribí una frase cortita que dice: Gracias Virgen del Rosario por tanto amor a nuestra ciudad», momento en el cual no pudo ocultar su emoción.
Respuesto de inmediato siguió: «Solamente quiero, en este lugar, agradecer; parecería ser que estamos pasando lo más difícil de la pandemia. Ojalá así sea. Agradecer a la Virgen por habernos dado al equipo de la Municipalidad la prudencia, la fortaleza, la templanza y el sentido de justicia en momentos muy pero muy difíciles que hemos pasado. Y por supuesto, agradecerles a todos, a todos -insistió- los goyanos por el aguante estos dos años. Sé que fue difícil y para nosotros también lo fue; perdimos gente amiga; pero tenemos que seguir caminando», agregó. También les pidió perdón «porque nos hemos equivado y cometido errores y este creo es el momento de hacerlo».
«Gracias pueblo de Goya, gracias Virgen del Rosario ¡Viva Goya, viva la Virgen!», exclamó finalmente para recibir la correspondencia de la multitud que asistió al conmovedor acontecimiento.
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