La Policía de Corrientes descubrió ayer el lugar en el que estaban acopiadas varias de las prendas de vestir y otros elementos robados el pasado sábado 26 de agosto de la sucursal de una reconocida marca de ropa, ubicada en el centro de la Capital. Se trató de una vivienda del barrio Colombia Granaderos, más conocido como «La Vizcacha», donde hallaron elementos sustraídos del local. La propietaria, una mujer de 44 años, no supo explicar la procedencia de todo eso y quedó detenida vinculada al hecho.
En este trabajo, por el que ya hay otro sujeto detenido y se busca a un tercero, intervinieron agentes de las comisarías 6ª y 1ª, de la División Anti Arrebatos, de la Policía de Alto Riesgo y de la División Canes.
Según informaron las fuentes oficiales, todo se inició inmediatamente después de que fueron alertados del robo en el local de la calle Mendoza al 800. Con el correr de las horas, los uniformados pudieron identificar a los dos implicados. El primero fue detenido al día siguiente, cuando los oficiales de la Comisaría 4ª lo sorprendieron intentando violentar otro local. Tras esto, se enfocaron en dar con su cómplice. Días después, supieron que el prófugo fue visto en un domicilio del barrio mencionado. Allí, según informó la Policía «supuestamente intentaba intercambiar lo sustraído, por presumiblemente alguna sustancia prohibida». Con ese dato, montaron un amplio dispositivo de seguridad en la zona hasta que lo vieron otra vez.
Cuando el sospechoso vio a los uniformados, escapó corriendo tras abandonar una bicicleta y una bolsa de nylon en la que había varias prendas robadas del local. Por este motivo, los investigadores pidieron una orden de allanamiento para la vivienda a la que se dirigía con esos elementos.
Con eso, ayer en la mañana llegaron al domicilio, ubicado en un pasaje sin nombre entre Chile y Bolivia. Tras una rápida revisión encontraron prendas de vestir varias, billetera todos con etiqueta y de la marca que comercializaba el local.
Pero también encontraron otras cosas como silletas, un televisor, una bicicleta, una batería, una motocicleta y varias otras cosas, de las que propietaria del lugar no supo explicar el origen. Y por esa razón, quedó detenida.
Ella y otras cinco personas que fueron retenidas en calidad de demorados, fueron llevados a la sede que investiga el caso.
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