Ayer, mientras miles de estudiantes de primaria y secundaria asistían a su primer día de clases en la provincia, un niño no pudo. Debía comenzar el cuarto grado en la escuela 155 San Vicente de Paul, pero una cuestión aparentemente burocrática se lo impidió. Se trata de un pequeño con discapacidad y su madre denunció que su hijo es víctima de discriminación ya que no se trata de un hecho aislado y la situación se repite hace años.
«El niño no pudo entrar a la escuela porque una vez más, hubo una traba con su maestra integradora. Es uno de los tantos obstáculos que viene poniendo la directora del establecimiento para no aceptar al pequeño en su institución. Con la madre tuvimos que exigir que nos atienda y nos explique el motivo y no nos quiso recibir. Hace un año que la mamá espera una reunión con la directora por toda esta situación y nunca la recibió», dijo a EL LIBERTADOR, el coordinador de Instituto de Discapacidad y Derechos del Colegio Público de Abogados de Corrientes, Carlos Almeida, quien asesora a la mujer.
El letrado explicó que el pequeño tiene un trastorno de desarrollo y otro del espectro autista. «Él tiene derecho a recibir educación como cualquier niño en una escuela pública. Para eso hay un programa especial con una maestra integradora que lo debe asistir en las clases. Va a esa institución desde el primer grado y pasó a cuarto, pero en todo ese tiempo, él, sus maestras y su mamá debieron lidiar con las actitudes y la mala predispocisión la directora», dijo.
«Lo de ayer fue angustiante. Los niños perciben toda la situación y él es consciente de todo lo que ocurre. No pudo empezar las clases, se puso muy nervioso y se desmayó. Debía ser un comienzo feliz y le hicieron esto», agregó.
Almeida dijo que tras lo ocurrido y ante la negativa de la directora, los recibió la vice. «Se comprometió a intervenir. Pero es lo que vienen prometiendo hace tiempo y después no se cumple. Es un caso de discriminación por cuestiones de discapacidad y se están violando los derechos de un niño».
«Por todo esto, la madre hará una denuncia ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo para que intervenga. Nosotros no queremos castigar, queremos un cambio de actitud. Entendemos que esto es producto de la falta de conocimiento y de empatía. Y es todavía más grave porque viene de alguien que es formadora», completó.
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