La Argentina atraviesa un brote histórico de dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti. Según último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) se confirmaron más de 315 mil casos desde el 1 de enero hasta mediados de abril.
En el NEA, con Corrientes, Formosa, Chaco y Misiones, es la región más afectada con por el virus con un pico de casos en la cuarta semana de este año. «La verdad que en todo el país seguimos con casos», comentó el infectólogo Fernando Achinelli en diálogo con EL LIBERTADOR.
«Los brotes epidémicos son de noviembre a mayo, pero ¿qué pasa? En 2023 nunca se cortó la transmisión, siempre tuvimos casos de dengue, por eso se está hablando, digamos, que se va a cambiar la definición probablemente en los próximos meses o años de endemoepidémico, que está virando hacía una endemia», explicó el especialista sobre lo vivido con el Aedes aegypti en la región.
No obstante, referentes de la salud a nivel país coincidieron en que uno de los factores del dengue, que no da tregua, es el cambio climático. Donde las altas temperaturas, con climas húmedos y cálidos, favorecen a la reproducción de los mosquitos transmisores del virus, incluso su ciclo de vida.
«Todo el año va a haber que cuidarse, todo el año vamos a tener que estar pendientes y esto habla del cambio climático, el mosquito vive por arriba de los 15 grados, entonces ¿qué pasa? En los meses de junio y julio, que supuestamente tendríamos frío hemos tenido temperaturas de 30 grados, eso hace que el vector siga circulando y siga transmitiendo el virus», detalló el infectólogo.
Estudios científicos revelaron también que el aumento de la temperatura mínima ayuda a prolongar los meses y las condiciones para vivir adecuadamente del mosquito y el virus del dengue.
«El vector, con estas lluvias que hemos tenido, hace que se siga reproduciendo, entonces el mosquito sigue estando y por lo tanto, debemos seguir con la prevención, básicamente el descacharrizado y las personas poniéndose repelentes, utilizando cobertores en sus casas para que el vector no ingrese», sugirió.
PACIENTES Y
GRUPOS DE RIESGO
Por otra parte, Achinelli instó a la población a qué deben hacer ante posibles síntomas: «Es muy importante informar sobre la consulta oportuna para poder hacer el diagnóstico, sobre todo en los grupos de riesgo y en aquellos pacientes que no están dentro de grupos de riesgo, pero que tienen signos de alarmas y deben consultar a los centros de salud, ya sea a los Caps u hospitales de la ciudad», indicó y agregó que «sobre todo, aquellos que ya tuvieron una primera infección por dengue en otros años, y que pueden tener esos síntomas».
Respecto a la vacuna Qdenga informó que «la sociedad científica, la Sociedad Argentina de Infectología lo recomienda de los 4 a 60 años básicamente porque evita los síntomas graves, evita la hospitalización y la muerte por dengue».
¿Cómo se transmite?
En su página web oficial, el Ministerio de Salud de la Nación brindó información de cómo se transmite el dengue. «El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, conocido como el mosquito «hogareño» por sus hábitos domiciliarios. Es de color oscuro con franjas y manchas blancas y se cría en recipientes con agua. La picadura de este mosquito, además de dengue, puede transmitir otras arbovirosis como zika y chikungunya», señalaron, y agregaron que «cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue, y luego pica a otras personas, puede transmitir esta enfermedad. El contagio se produce principalmente por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de forma directa de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna».
Formas básicas
de prevención
La eliminación de los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes u objetos que puedan acumular agua, es la medida más importante de prevención señalado por el Ministerio de Salud de la Nación.
En la cual, instan en eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
Además, sostienen que, si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. «Para ello se recomienda: tapar tanques, aljibes y/o cisternas; dar vuelta baldes, palanganas, tambores, etcétera; vaciar y cepillar frecuentemente objetos que puedan acumular agua y poner al resguardo bajo techo recipientes (por ejemplo, botellas retornables)», afirmaron.
MÁS MEDIDAS
A lo mismo con «cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordar frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos. Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda. Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados. Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos. Verter agua hirviendo en las rejillas y colocar tela mosquitera».
Síntomas del
dengue
Fiebre (38°C o más)
Dolor detrás de los ojos
Dolor de cabeza, muscular y de articulaciones
Náuseas y vómitos
Cansancio intenso
Aparición de manchas en la piel
Picazón y/o sangrado de nariz y encías
Ante la presencia de fiebre y cualquiera de estos síntomas se debe acudir de manera inmediata al centro de salud más cercano para recibir el tratamiento adecuado.
*Según datos del Ministerio de Salud de la Nación
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