La delegación municipal del barrio Quintana, de la Capital correntina, fue el blanco elegido por delincuentes que llegaron hasta el inmueble y, al no poder ingresar para llevarse objetos del interior, sustrajeron cables eléctricos.
El ilícito sucedió durante el fin de semana, en el inmueble ubicado por la Cangallo entre Ramos Mejía y Sánchez de Bustamante, donde los malhechores intentaron entrar y, ante la imposibilidad de hacerlo, causaron destrozos en el exterior.
«No pudieron entrar porque pusimos rejas y estaba todo soldado», aseguró uno de los trabajadores de la casilla municipal, en comunicación con la prensa radial.
Una vez que vieron frustradas sus intenciones por hacerse con elementos del interior de la oficina, los ladrones optaron por romper parte de la iluminación del lugar y hasta arrancaron cables de luz.
«Ahora quedamos a oscuras, no tenemos luz», indicó el hombre que presta servicios en el lugar.
UNA CONSTANTE
Ante esa situación, el trabajador reclamó que los episodios delictivos continúan en aumento y se volvió una constante de los últimos tiempos.
«Pedimos mayor seguridad en el barrio. La escuela también fue robada hace un tiempo, todas las madrugadas pasa lo mismo», lamentó junto a otras personas que viven en la zona.
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