Luego de la celebración de la Vigilia Pascual, la «Madre de todas las vigilias», como reza la liturgia en la noche del sábado, hoy la Iglesia Católica conmemora exultante la Resurección de Jesús de Nazareth, jornada conocida también como Domingo de Pascua, que significa «paso», es decir el paso de la muerte a la vida.
Para este acontecimiento, como lo hacen todos los obispos del mundo en sus respectivas jurisdicciones y el Papa, además de Roma, a escala mundial, en el caso de la Diócesis de Goya monseñor Adolfo Ramón Canecín instó a dejar «que Dios actúe en cada uno y en cada comunidad» y alentó a experimentar el «Poder de la Resurrección, fuerza revitalizante y transformadora de las estructuras y comunidades», que permite «la conversión personal, comunitaria y pastoral» para ser «la Iglesia que Jesús soñó» al fundarla.
«Hermanos todos», señala en la misiva, en la que destaca que «esta es la Gran Buena Noticia, que, iniciada aquel Domingo de Pascua, transformó la Historia y la mayoría de los calendarios de la humanidad; es el fundamento de nuestra fe, alegría y misión, la respuesta última a todos los problemas y desafíos en la Iglesia y Humanidad, convirtiéndolos en una oportunidad».
Al proclamar que «¡Jesucristo ha Resucitado!», recuerda que «el pecado, raíz, causa y origen de todos los males, de ayer, de hoy y de siempre, ha sido vencido al igual que la muerte y, de este modo, el designio de Dios expresado por Jesús: ‘Vine para que tengan Vida en abundancia’ (Jn 10, 10), pudo hacerse realidad».
FE Y ACCIÓN
Por eso, seguidamente invita «en esta Pascua a hacer la experiencia del ‘Poder de la Resurrección’ (Ef 1, 19-20; 3, 20). Dejemos que Dios actúe en cada uno y en cada comunidad con la misma fuerza que empleó para resucitar a Jesucristo. Esta fuerza revitalizante y transformadora de las estructuras y comunidades nos da la gracia para la ‘conversión personal, comunitaria y pastoral’, necesaria para ser ‘la Iglesia que Cristo soñó al fundar’, en ‘Salida Misionera con estilo Sinodal’; posibilitando así que todos ¡Vayamos juntos, construyendo fraternidad!».
Finalmente envía el deseo de «¡Feliz Pascua de Resurrección!».
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