El mercado laboral en Corrientes mostró un deterioro durante el segundo trimestre de 2025, con un aumento en la tasa de desocupación, que pasó del 4,5% en el primer trimestre a un 6,7%. Este incremento, que iguala la media de la Región Noreste (NEA) en el segundo trimestre, contrasta con una leve disminución a nivel nacional, lo que genera preocupación en el contexto local.
Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de actividad (TA) en Corrientes se redujo del 41,5% en el primer trimestre de 2025 al 40,8% en el segundo trimestre, mientras que la tasa de empleo (TE) también cayó del 39,6% al 38,0% en el mismo período. Esta contracción en la actividad económica y la ocupación se tradujo en un aumento de las personas desocupadas, que pasaron de 7 mil a 11 mil en el aglomerado de Corrientes entre el primer y el segundo trimestre de 2025.
Contexto Nacional y Regional
A nivel nacional, en el total de los 31 aglomerados urbanos, el panorama fue mixto. El primer trimestre de 2025 registró un aumento de la desocupación de 1,5 puntos porcentuales (p.p.) respecto al trimestre anterior (del 6,4% al 7,9%), mientras que las tasas de actividad y empleo descendieron. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2025, la tasa de desocupación nacional mostró una leve baja de 0,3 p.p., situándose en 7,6% (desde 7,9% en el primer trimestre), con una tasa de actividad del 48,1% y de empleo del 44,5%.
Comparando estos datos, se observa que Corrientes experimentó una tendencia opuesta a la nacional en el segundo trimestre: mientras el desempleo nacional disminuía, en la capital correntina aumentaba considerablemente.
La Región Noreste (NEA), a la que pertenece Corrientes, ha mostrado históricamente las tasas de actividad más bajas del país. En el primer trimestre de 2025, la TA del NEA fue del 42,7%, la más baja entre las regiones. Para el segundo trimestre, la TA regional se mantuvo baja en 43,0%. La tasa de desocupación en el NEA fue del 6,1% en el primer trimestre y ascendió al 6,7% en el segundo trimestre de 2025.
La tasa de desocupación de Corrientes, que era inferior a la media regional en el primer trimestre (4,5% vs 6,1% del NEA), se equiparó a la media del Noreste en el segundo trimestre (6,7%), lo que indica un endurecimiento de las condiciones laborales en la provincia.
Subocupación y Presión sobre el Mercado Laboral
En cuanto a la subocupación (personas que trabajan menos de 35 horas semanales y desean trabajar más), Corrientes también mostró un incremento. La tasa de subocupación pasó del 6,7% en el primer trimestre de 2025 a 7,1% en el segundo trimestre. A nivel nacional, la tasa de subocupación fue del 10,0% en el primer trimestre y subió al 11,6% en el segundo trimestre. Esto sugiere que, además del aumento del desempleo, hay un porcentaje creciente de la población ocupada que no alcanza a trabajar la cantidad de horas deseadas en Corrientes, aunque las tasas provinciales se mantienen por debajo de la media nacional.
La presión general sobre el mercado laboral, que incluye a desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,7% de la PEA a nivel nacional en el primer trimestre y subió al 30,5% en el segundo trimestre de 2025.
Fiabilidad de los Datos
Es importante destacar que las estimaciones de la tasa de desocupación para Corrientes presentan un coeficiente de variación (CV) superior al 16%. En el primer trimestre de 2025, el CV fue del 19,7%, y en el segundo trimestre, del 20,5%. Según la metodología del INDEC, cifras con coeficientes de variación entre el 16% y el 25% deben ser consideradas con cuidado debido a la baja precisión. Esto significa que si bien la tendencia de aumento es clara, los valores puntuales deben interpretarse con cautela. El intervalo de confianza del 90% para la tasa de desocupación de Corrientes en el segundo trimestre de 2025 se situó entre 4,5% y 9,0%.
En resumen, Corrientes enfrenta un desafío creciente en su mercado laboral, con un aumento del desempleo que la alinea con las problemáticas regionales, a pesar de las ligeras mejoras en el promedio nacional. La evolución de los indicadores de empleo y desocupación en los próximos trimestres será crucial para evaluar la sostenibilidad de estas tendencias.

