Investigadores de MapBiomas alertaron que la cartografía del suelo del Gran Chaco Americano, que se constituye de amplias superficies de Corrientes y otras once provincias argentinas, Paraguay, Bolivia y Brasil, desde latitudes tropicales (18°S) hasta ambientes subtropicales (31°S), expone una drástica reducción de 14.4 millones de hectáreas de vegetación natural entre 1985 a 2022.
Los investigadores alertaron que la misma es la ecorregión boscosa más extensa del continente después del Amazonas y la más grande de bosques secos de América del Sur, hogar de una amplia diversidad de hábitats, especies y culturas, soporte vivo de un entramado biológico, social y productivo esencial para el arraigo en el territorio y la permanencia de la identidad regional.
En Argentina, el área observada abarca once provincias: Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Norte de Santa Fe, Córdoba y San Luis, este de Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, y el Oeste de Corrientes.
El estudio advierte que, a pesar de que el 78 por ciento del Gran Chaco Americano sigue cubierto por vegetación natural, se ha detectado una preocupante pérdida de hectáreas de vegetación natural y resaltan el deber de que las autoridades aúnen criterios para profundizar medidas de preservación sostenible.
El informe precisa que la vegetación leñosa natural, que engloba a los bosques y arbustales de toda la región, se redujo de 83,3 millones de hectáreas a 69,6 millones de hectáreas entre 1985 y 2022, lo que equivale a una pérdida de 41 canchas de fútbol por hora.
DRÁSTICA DISMINUCIÓN
DE ÁREAS NATURALES
El estudio, correspondiente a la cuarta colección de MapBiomas Chaco, es de acceso abierto a través de la plataforma web de consulta pública del grupo: https://chaco.mapbiomas.org/. Allí se disponen los mapas anuales de cobertura y uso del suelo generados por los investigadores desde 1985 hasta 2022.
En la misma, también se pueden descargar materiales sintéticos como infografías, factsheet y mapas murales, que describen aspectos metodológicos con mayor detalle, fotos, archivos cartográficos (raster) y estadísticas sobre el uso del suelo y los cambios observados en distintas escalas espaciales y administrativas, además de mapas e información sobre áreas protegidas.
Los datos, generados sobre 15 clases de cobertura y uso del suelo, fueron sintetizados con un procesamiento en nube utilizando algoritmos de inteligencia artificial y la plataforma Google Earth Engine.
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores llevaron a cabo análisis de procesamiento sobre más de 62 mil imágenes capturadas en distintos periodos sobre el territorio del Gran Chaco, con Landsat 5, 7 y 8, y una resolución de 30 m.
Los resultados exponen una disminución de áreas naturales dramática que alcanzó en los últimos 37 años, al 14,5 por ciento de la vegetación, revelando la magnitud de los cambios ocurridos en el Chaco, debido al aumento progresivo de la actividad antrópica.
De acuerdo al estudio, la transformación del territorio aparejó cambios de hasta 225 por ciento, alcanzando a 13,6 millones de hectáreas, debido a la expansión de actividades económicas no planificadas en términos de desarrollo sustentable.
De los 83,3 millones de hectáreas de vegetación leñosa natural existente en el año 1985, en 2022 se observan 13,6 millones de hectáreas, un 16 por ciento de ese total, totalmente alteradas, alerta el estudio. En tanto, de 15,7 millones de hectáreas de vegetación natural no leñosa en 1985, para el año 2022, 1,4 millones de hectáreas también fueron alteradas sin criterios de sostenibilidad, subraya.
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