La ciudad de Corrientes sufrió, ayer, un gran temporal que fue calificado por la Municipalidad de Corrientes como «la peor catástrofe natural desde que existen registros oficiales». Miles de familias fueron afectadas por el agua que entró a viviendas y destruyó decenas de vehículos. También el viento hizo de las suyas causando destrozos en algunos lugares puntuales.
La lluvia se desató con fuerza en la ciudad durante la madrugada, alrededor de las 4, y la magnitud de la precipitación generó que la gran mayoría de las calles capitalinas quedaran anegadas en pocos minutos.
El Gobierno provincial informó que en la Capital cayeron «más de 300 milímetros, de los cuales 200 se registraron durante sólo una hora», según los datos del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa).
El agua rápidamente hizo flotar como lanchas todo tipo de vehículos que estaban estacionados en las calles y en otros casos los cubrió hasta el techo, dejando algunas de las postales más románticas de diluvio que se replicó tanto en los barrios céntricos como en los que están por fuera de las cuatro avenidas.
Otras imágenes de alto impacto fueron las que mostraban casas con agua hasta el techo y en sus patios, y comercios inundados con sus vidrieras rotas por la presión del agua.
Hasta el momento no hay números oficiales de la cantidad de propiedades y vehículos afectados, pero se calcula que fueron cientos y en distintos barrios.
«Lamentablemente hubo inundaciones y sectores muy perjudicados porque la realidad es la que siempre contamos: los desagües de la ciudad no dan abasto ante estos fenómenos tan intensos, por más desobstruidos y limpios que estén, como están. Es como descargar un tanque de 500 litros en una bacha de cocina de una vez, claramente va a colapsar», explicó el subsecretario de Gestión de Riesgos y Catástrofes, José Ruiz.
Otros de los eventos registrados a causa del temporal fueron el derrumbe del muro de la iglesia San Francisco sobre plaza Italia, voladuras de techos, por ejemplo en el campus de la Facultad de Derecho y la caída de árboles y postes, dejando la ciudad sin luz en muchas zonas.
En ese sentido, desde la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) indicaron que «por estrictas razones de seguridad», el servicio de energía fue «interrumpido en distintos barrios de la Capital», y que «cuando mejoren las condiciones se procederá a su normalización».
Vale mencionar que, hasta el cierre de esta edición, aún había zonas sin luz.
Para asistir a la población, los equipos y cuadrillas de la Municipalidad trabajaron en los sectores más afectados. Las máquinas retroexcavadoras y bombas de desagote comenzaron a funcionar en cuanto cesaron las lluvias. También se puso a disposición las líneas de contacto gratuitas como el teléfono 147 y el Whatsapp 3794-341-768.
Además, se pusieron a punto los centros municipales de los barrios Anahí y Ciudades Correntinas para la contención de las familias que fueron evacuadas temporalmente. Paralelamente, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia dispuso el Centro de Promoción Comunitaria (CPC) del barrio San Jorge.
La Provincia se desplegó en el terreno
Desde la Provincia informaron que los ministerios de Desarrollo Social, Salud y Seguridad, con la Policía y los Bomberos, trabajaron junto a la Municipalidad de Corrientes haciendo relevamientos y brindando asistencia en los distintos barrios afectados por el temporal. A su vez, Vialidad Provincial ejecutó tareas de limpieza.
Salud tuvo a cargo relevamientos, controlando el bienestar de las familias y llevó atención médica a todos los centros de evacuados.
En tanto, en la sede de Seguridad se hizo una reunión de coordinación de accionar de la Policía y Monitoreo a través de las cámaras del Sistema Integral de Seguridad 911.
En simultáneo, la Policía de Corrientes reforzó la seguridad y colaboró con instituciones en la asistencia a damnificados.
Ante cualquier situación de emergencia, se aconseja contactar con el Sistema Integral de Seguridad 911.
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