El flamante nuevo Instituto Oncológico de Corrientes “Papa Francisco”, quedó inaugurado este lunes, tras un acto cargado de emoción y esperanza para los pacientes que atraviesan esta enfermedad y sus familias. Se trata del segundo Centro Oncológico en la provincia, el primero abrió sus puertas a fines del 2019 en Curuzú Cuatiá.
El gobernador, Gustavo Valdés, junto a integrantes de su Gabinete, el director ejecutivo del Instituto Oncológico, doctor Jorge Zimerman y autoridades municipales, además de un nutrido público puso en funcionamiento el flamante edificio de calle Suiza y avenida Chacabuco, en esta Capital.


Tras las palabras del doctor Zimerman que tendrá la tarea de dirigir el Instituto; del ministro de Obras Públicas, Claudio Polich; de su par de Salud, Ricardo Cardozo y del intendente capitalino Eduardo Tassano, el gobernador Valdés, tomó la palabra y destacó el origen del Instituto. Manifestó que la iniciativa surgió de la observación de las necesidades de la sociedad, especialmente la de pacientes oncológicos correntinos que debían viajar a Buenos Aires (como al hospital Garrahan) por falta de recursos y atención en la provincia.
Recordó que la obra se gestó y avanzó en un momento extremadamente difícil, en medio de la pandemia de COVID-19, un evento que ocurre «una vez cada 100 años» y que causó «estragos, dolor» y puso en jaque el sistema de salud.


Subrayó el Mandatario correntino que se creó una «Dirección de Arquitectura Hospitalaria» dentro del Ministerio de Obras Públicas para proyectar obras de salud con «otra dimensión, con otra tecnología».
Es así que se puso en marcha el proyecto y la obra fue ejecutada por la empresa correntina Ginsa SA, a la que se reconoció su “calidad, responsabilidad, buena arquitectura y el esfuerzo de sus trabajadores”.


También destacó el trabajo en equipo de su Gabinete, incluyendo a Claudio Polich (Ministro de Obras Públicas) y Ricardo Cardozo (Ministro de Salud), así como el liderazgo del doctor Jorge Zimerman, director ejecutivo del Instituto.
El Gobernador enfatizó el «costado humano importante» del proyecto. Definió al Estado como la «sociedad organizada para hacernos y facilitarnos la vida», invirtiendo recursos públicos para «aliviar las vidas de cada uno de los correntinos». Hizo suyas las palabras del Intendente Tassano y expresó que es «abrir la puerta del corazón, abrir una organización que somos todos para mejorar la vida».


Inspiración en la fraternidad: la anécdota con el Papa Francisco
Finalmente Valdés, explicó el motivo del nombre del centro oncológico al relatar un encuentro personal con el Papa Francisco, destacando su «calidez enorme» y su rol como «ser humano maravilloso» más allá de las etiquetas políticas que lo señalaban como “el Papa peronista”.
Contó que el Pontífice le regaló una escultura de bronce, una «oda visual a la fraternidad», que representa dos manos en un gesto de ayuda y acogida, trascendiendo barreras.
Esta escultura simboliza la esencia de la obra del centro oncológico: «construir puentes de comprensión y amor» para mejorar la vida de las personas.

