El Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires trabaja con instituciones, universidades y organismos oficiales de 16 provincias argentinas en distintos programas de conservación de especies autóctonas, como el guacamayo correntino. En total, ya derivó más de 900 animales y devolvió otros 2.000 a sus hábitats naturales en distintos lugares de la geografía argentina.
Además de Corrientes, la lista incluye a Entre Ríos, Tucumán, Mendoza, Buenos Aires, Jujuy, Misiones, San Luis, San Juan, La Pampa, Córdoba, Tierra del Fuego, Salta, La Rioja, Santa Cruz y Río Negro. Y, prometen, va a ampliarse.
“A diferencia de un zoológico que tiene muchas especies y mucha cantidad de individuos, lo que hace el Ecoparque es especializarse en animales autóctonos que estén en peligro de extinción”, dijo Federico Iglesias, subsecretario del Ecoparque, a cargo de la transformación. “El problema es que de algunas especies sabemos muy poco y tenemos que empezar a estudiar muchos aspectos de los animales de cero”, explicó.
Iglesias y su equipo trabajan con 15 programas de protección de animales que están en sumo peligro de extinción. “Eso es muy importante porque somos el único ejemplo de un zoológico que tiene el 100% de su población dentro de un programa de conservación, ya no para mantenerlos cautivos, sino para liberarlos”, manifestó orgulloso.
Hay otros animales emblemáticos que no se pueden llevar a lugares más apropiados. “Las jirafas y los hipopótamos no pueden ser derivados, ya sea porque no existe un lugar donde puedan estar mejor, o porque la logística es muy complicada, o porque tienen patologías individuales específicas que impiden que estén en otro lugar, como es el caso de las tres bisontas, que tienen una enfermedad llamada fiebre catarral a la que tienen que estar atentos los veterinarios. Es por eso que todos estos animales van a pasar sus últimos días acá en el Ecoparque, bien cuidados”, describió Iglesias.
“Es muy importante señalar que somos la primera política pública en conservación de especies autóctonas con una mirada federal, para devolverle a la Naturaleza lo que el humano le ha sacado. Y es una política pública que intenta entender que el ser humano es parte de un todo. Que no es el centro del Universo. Y que hay que vivir de forma armónica, ya sea por ética, o inclusive por cuestiones racionales”, concluyó el especialista.
OFERTA DE ACTIVIDADES
Entre las actividades didácticas y educativas y visitas especiales disponibles, los visitantes pueden ser ilustrados sobre la derivación de Pupy y Kuky, las elefantas africanas que van a ser llevadas a un santuario en Brasil.
Además, pueden conocer el Hospital Veterinario y aprender cómo se cuidan los animales recuperados y cómo se crían para devolverlos a sus hábitats naturales. Allí hay varias especies que son víctimas del tráfico ilegal de fauna, como los guacamayos azules, los guacamayos verdes, los cardenales amarillos, los jilgueros, el loro hablador y la pava de monte, entre otras. También, un águila coronada que fue encontrada con una herida de bala.
Otras actividades no están relacionadas con un animal específico, sino que son experiencias que tienen que ver con los animales pero contadas utilizando distintos materiales audiovisuales. El simulador de Plaza Italia invita a conectarse con el Mar Argentino y la Estación Oceánica, es un viaje submarino por el Océano Atlántico.
Por último, en la vieja lorera se puede conocer la historia de los arroyos de Buenos Aires, que ahora están entubados, pero no siempre estuvieron así: en una época atravesaban la geografía de Buenos Aires y la instalación audiovisual cuenta su historia, desde que el lugar estaba habitado por pueblos originarios hasta nuestros días.
La oferta no solo está vinculada a la flora y la fauna, sino también a cuestiones medioambientales y a las energías renovables. En Plaza Italia se ha recreado una laguna pampeana con un tipo de parquización distinto al que existe en el vecino Parque 3 de Febrero o el Jardín Botánico, ambos con un estilo más de jardín inglés. Esa laguna alberga especies autóctonas y se ha transformado en refugio para muchos animales.
Para los turistas que estén en la Ciudad de Buenos Aires y quieran visitarlo, el Ecoparque está ubicado en Santa Fé y Sarmiento, en Plaza Italia, y abre sus puertas al público de martes a domingos y feriados, de 11 a 18.