MONTE CASEROS. El pasado sábado 18, el grupo de Padres Corazones Azules realizó una jornada en Plazoleta del Niño para vivir la experiencia de la cabina sensorial, con el lema «Más luces, menos ruidos», a fin de concientizar acerca de los daños que provoca el uso de la pirotecnia y los ruidos molestos en niños con autismo, personas mayores y animales.
En el lugar se hizo entrega de logos de la organización y se les invitó a las personas a experimentar en primera persona los diferentes sonidos superpuestos, «no pudimos armar la cabina, pero tenemos todo el equipamiento para realizar la práctica».
«Este tipo de prácticas lo están haciendo a nivel nacional para que las personas vivan la experiencia, se trata de una cabina sensorial donde se pueden escuchar unos sonidos superpuestos de cohetes a 160 decibeles, donde es imposible de tolerar, el oído humano puede soportar entre 20 y 50 decibeles normales en una ciudad y en el campo unos 10 decibeles es normal», explicó una de las integrantes del grupo de padres, Marcela Martínez.
«Todos los sonidos superpuestos de los cohetes llegan hasta 190 y es imposible de tolerarlo provocando a un niño con autismo, un anciano, incluso a los animales, irritabilidad, inestabilidad, náuseas, mareos, hasta llegar a la convulsión», detalló.
Agradeció que las empresas se reunieron y anunciaron que «dejarán de fabricar los cohetes de alto impacto y solo serán de luces, pero para que esto se termine hay un largo camino todavía».
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