Ayer en la mañana, un trágico hecho causó conmoción en la comunidad de Capital y en toda la fuerza policial de la provincia. Nelson Daniel Meza, un bombero de la Policía de 32 años murió a causa de las graves heridas que sufrió al ser aplastado por una autobomba en el cuartel donde hacía guardia. Pese a la consternación, las autoridades investigan las causas del lamentable hecho.
Todo ocurrió alrededor de las 8, en el Cuartel 4° ubicado en el barrio Madariaga. Según los primeros datos, Meza estaba en el cuartel junto a otro efectivo. Al parecer, ambos verificaban una de las autobombas estacionadas en el lugar. «En una maniobra que es objeto de investigación, presumiblemente al poner en marcha para la verificación de su funcionamiento, el vehículo se habría corrido para atrás, embistiendo de manera accidental contra una pared al sargento Meza que se encontraba allí», explicaron las fuentes policiales y agregaron que el herido fue llevado de urgencia hasta el hospital Llano, pero murió a los pocos minutos de su llegada por la gravedad de las lesiones.
«Al respecto se dio intervención a la Fiscal de Investigaciones en turno, quien ordenó el inicio de la causa judicial respectiva. Pero aparte, por la institución, el jefe de Policía Alberto Arnaldo Molina dispuso el inicio de las actuaciones administrativas con la finalidad de determinar o desvirtuar las responsabilidades administrativas que pudiesen existir o no en el hecho», se agregó en el informe oficial.
Hasta el cierre de esta edición no hubo más novedades. En tanto que los oficiales de la Comisaría 5ª, se ocupaban de las diligencias del caso.
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