El pasado viernes 9 de mayo, el Juez de Garantías de Curuzú Cuatiá, Martín José Vega, dictó una condena de un año de prisión y el cumplimiento de dos años de regls de conducta. El delito del que fue acusado el imputado fue caza de animales silvestres prohibidos. El caso inició el pasado 30 de abril.
El hecho
Personal de Gendarmería Nacional interceptó a un hombre que conducía una camioneta en cercanías a Curuzú Cuatiá. Al momento de realizar el procedimiento, los miembros de la fuerza de seguridad se encontraron con que, en el interior del vehículo, su dueño, transportaba en una jaula un ave llamada Reina Mora. Mientras que encontraron tres cardenales amarillos en dos jaulas más. Ambas especies son utilizadas comúnmente como llamadores.
El cardenal amarillo es un ave que se encuentra en peligro de extinción ya que se cuenta con escasos ejemplares a nivel nacional. Se trata de aves autóctonas de la fauna silvestre cazadas, cuya captura y comercialización se encuentran prohibidas. Durante la investigación, todos los ejemplares de cardenales secuestrados fueron liberados por la Unidad PRIAR de Curuzú Cuatiá, en la zona rural de la que se sustrajeron.