Bajo el lema «Como hermanos peregrinamos el camino de la Cruz», se realizó el Vía Crucis de la Ciudad con el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, a cargo de llevar la Cruz Penitencial.
Tras dos años de pandemia que interrumpieron esta celebración por las restricciones sanitarias, la Pastoral de las Comunicaciones invitó a participar de la tradicional procesión.
CAMINAR
CON CRISTO
Este Viernes Santo, a partir de las 6, desde la intercesión de Tucumán y Pujol, frente a la capilla de San Cayetano, una multitud volvió a las calles para esta rememoración de la vía dolorosa de Jesucristo.
La pública manifestación de fe fue presidida por la Cruz y la imagen de La Dolorosa, que se venera en la comunidad Virgen de los Dolores, del paraje Soledad.
El recorrido abarcó aproximadamente 30 cuadras, en el sector Norte de la ciudad, como una expresión de solidaridad a Jesús y muestra de sacrificio, hasta la capilla de la Sagrada Familia en el barrio 9 de Julio, donde el obispo Adolfo Canecín llevó a cabo la bendición solemne.
Este año, tuvieron especial participación los grupos juveniles convocados por la Pastoral de Juventud que realizaron representaciones estáticas de la Pasión y Muerte de Jesucristo.
«Como Pueblo de Dios, una vez más Cristo quiere darnos una muestra de su cercanía» y la Cruz saldrá a recorrer las calles de la ciudad «asumiendo el dolor de otros Cristos», expresaron desde la organización.
COLECTA POR
TIERRA SANTA
Este Viernes Santo también se llevó a cabo la colecta impulsada por los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa para no olvidar las raíces cristianas.
«No olvidemos en estos momentos de gran necesidad a los cristianos de Tierra Santa que sufren, aún hoy, persecución, guerra y enfermedades, donde no tienen alimentos ni medicinas», pidieron, a favor de quienes viven y esperan en esa tierra.
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