Si alguna vez se necesita visitar una penitenciaría en España, se puede hallar toda la información necesaria buscando en la web cita previa instituciones penitenciarias.
Las familias precisan información para estar conectados con sus seres queridos encarcelados y también necesitan saber y entender cómo funcionan las cárceles; comprender las reglas que orientan el contacto entre las personas privadas de libertad y su familia es esencial. Esta información se encuentra disponible para quienes trabajan en temas penales, pero difícilmente sea accesible para los miembros de la familia o padres sustitutos de los hijos de personas privadas de libertad.
Como en todo órgano gubernamental, existen normativas a seguir para poder visitar a alguien en una penitenciaría. Lo básico es pedir una cita previa al centro penitenciario, se debe averiguar qué tipo de comunicación tiene permitido el recluso y, por supuesto, el horario de visita. Estos factores varían de acuerdo a la prisión.
Las cárceles están clasificadas por sus niveles de seguridad necesarios para mantener bajo control a las personas privadas de libertad. Generalmente los niveles utilizados son: máxima, mediana y mínima seguridad. El tipo de penal y su clasificación pueden influir en las normas y procedimientos que se mencionó anteriormente.
Además, cada prisión estatal exige a los visitantes que se respete un código de vestimenta. Generalmente se prohíben pantalones muy cortos o apretados (tipo shorts o deportivos), escotes, ropas cortas que muestren el abdomen y espaldas desnudas. Algunos penales restringen el color de la vestimenta y tipos de casacas, sweaters o chalecos. Estas reglas suelen no ser las mismas para los niños pequeños. Es preferible vestirse de manera conservadora para evitar inconvenientes.
Otra consideración que se debe tener en cuenta al momento de hacer una cita al centro penitenciario es la posibilidad de ingresar objetos. Hay limitaciones de lo que un preso puede recibir como correspondencia. Cartas, tarjetas y fotos son generalmente aceptadas, pero muchas otras cosas no pueden ingresar. Las drogas y las armas están obviamente prohibidas. En ocasiones, otros elementos como recortes de diarios, revistas, libros o mapas también pueden no estar permitidos.
Desafortunadamente, muchas cosas que los niños desean enviar pueden ser devueltas o destruidas debido a que no son permitidas en la cárcel. Debido a que los reglamentos para enviarles dinero y encomiendas a los presos varían de una institución a otra, es aconsejable verificar estas reglamentaciones antes de hacerlo.
Es importante tener en cuenta estos detalles para evitar situaciones frustrantes, sobre todo cuando hay niños involucrados.
Si es posible, se debe coordinar la próxima visita con la persona privada de libertad o escribirle solicitándole que confirme por carta o por teléfono. Cuando la persona encarcelada sabe la fecha de la visita, estará listo esperando a ser llamado para ir a la sala de visitas, lo que permite reducir el tiempo de espera y evitar la posibilidad de que otra persona lo esté visitando al mismo tiempo, como un amigo o un abogado.
A una persona privada de libertad que ha recibido una notificación anticipada, la visita le genera expectativas, la esperará y se preocupará todo el día si no concurre. Si no es posible realizar la visita en la fecha prevista, es preferible llamar al funcionario correspondiente y solicitarle que por favor se lo informe al preso. Teniendo en cuenta que no hay garantía de que la persona encarcelada reciba el mensaje, es recomendable hacer el esfuerzo de ir el día pactado.