El fuerte temporal de lluvia y viento que azotó a la Capital provincial durante la madrugada del lunes, fue solo una muestra del poder del fenómeno de El Niño, que recién tendrá su pico máximo entre el final de este año y el principio del próximo.
La fuerza de la última tormenta fue tal, que cayeron 40 milímetros de lluvia en solo 10 minutos, lo que dejó anegadas varias calles, y hubo ráfagas de viento que provocaron voladuras de techos y caídas de árboles y postes de luz.
Respecto a este tipo de fenómenos meteorológicos, el prestigioso agroclimatólogo Eduardo Sierra comentó a EL LIBERTADOR que “son normales”, y que “de hecho ya han ocurrido”, en otros periodos de El Niño.
“Esta temporada, como venimos de tres temporadas de La Niña, tardó un poco más pero finalmente se desató y posiblemente a partir de ahora va a ser un poco fuerte”, anticipó el especialista sobre el impacto del fenómeno, sumando que “posiblemente esto siga y durante esta temporada tengamos grandes lluvias con evacuaciones tanto en la costa del Paraná como en la del Uruguay”.
Sierra aseguró que El Niño ya está instalado, pero que “no está en su máximo, que va a ser entre diciembre y enero”. “Esto es el inicio, no es el final; entonces hay que prepararse”, planteó.
Continuando con lo anterior, señaló que si bien el fenómeno tendrá su pico entre el fin de este año y el inicio de 2024, “el periodo más grande de inundaciones es marzo abril, porque es cuando terminó de bajar todo el caudal del río y después en el invierno cuando baja el agua del Paraguay”
.“Aunque ahora vamos a tener agua y anegamientos e inundaciones, tanto del Paraná como de los ríos interiores como el Santa Lucía y el río Corriente, posiblemente más tarde van a crecer y estén los problemas dentro de la provincia”, analizó.
¿Fresco hasta diciembre?
Por último, el agroclimatólogo se refirió a los días con temperaturas frescas que se registraron en las últimas semanas, pese a estar en casi la mitad de la primavera. “No es tan insólito. Estamos en una convivencia de calor y frío. No sería raro que haya descensos térmicos bastante bajos de lo normal hasta diciembre, porque los vientos polares también están muy activos”, concluyó.
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